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Economía uruguaya crece "sin viento de cola", según Cinve
Uruguay está un contexto que dista mucho de caracterizarse como un escenario de "viento de cola", similar al que se dio en el período 2003–2013, con excepción de 2009. Esto es, condiciones externas significativamente mejores que las que en promedio suele enfrentar la economía. La afirmación pertenece a un artículo elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).
El estudio sostiene que aunque el contexto global internacional actual comienza a alejarse de lo que fue el "viento de frente" vivido entre 2014 y 2016, caracterizado por un shock regional negativo muy pronunciado, todavía "está lejos" de ser un escenario "atípicamente favorable".
Según explica, Argentina creció 1,6% en lo que va del año, pero desde 2013 se ha mantenido en igual rango de niveles de producto. Además, aún se están realizando varias modificaciones de política económica, como la liberación de los precios de los combustibles.
En tanto, Brasil tuvo en el segundo trimestre de 2017 su primer trimestre de crecimiento desde marzo de 2014 y registró un nivel de producto similar al observado en 2010. En este país continúa la inestabilidad política y económica.
"En consecuencia, el escenario regional sigue contribuyendo a que Uruguay tenga un desempeño por debajo de lo que sería esperable en condiciones tendenciales o promedio", señala.
Sin boom en commodities
Por su parte, los precios de los commodities alimenticios, medidos por el índice Foodstuffs, promedian desde 2015 valores levemente superiores al promedio alcanzado entre 1993 y la actualidad, pero son 8,2% más bajos que el promedio de los observados en el período 2003 – 2013.
En ese sentido, el informe de Cinve sostiene que si bien podría considerarse que los precios son más favorables que los del período previo, no implican el mismo impulso que generaron durante "el viento de cola".
Para Cinve, la desaceleración de China, que ya muestra un crecimiento más mesurado que en la década anterior, no alienta perspectivas de retomar un escenario de precios como el ocurrido en la década anterior.
Esta caída de los precios de los bienes alimenticios ha sido superada en términos relativos por la merma del precio del petróleo, uno de los principales componentes de la canasta de importación uruguaya. El precio del barril en dólares ajustado por el IPC de Estados Unidos, fue en promedio para el período 2003-2013 un 42% superior que el registrado entre 2015 y el último dato observado.
Finalmente, la tasa de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), es de 1,25%, un nivel bajo en relación a su promedio histórico, aunque se espera que pronto comience a aumentar y que parte de los efectos derivados de los incrementos anunciados ya estén parcialmente procesados.
La economía uruguaya creció 0,4% en 2015 y 1,5% en 2016. Para 2017 se proyecta que la expansión sea de 3,2%, según la mediana de los expertos que contestaron en setiembre la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador.
