El “camino transitorio” que proponen los empresarios y analiza el gobierno para el turismo cannábico

La semana pasada, el asesor de Presidencia, Nicolás Martinelli mantuvo una reunión con Leonardo Costa, el abogado que representa a los empresarios y expresidente de la Junta Nacional de Drogas (JND). 

En entrevista con El Observador, Costa contó que el encuentro con Martinelli fue muy "positivo" y que el gobierno está trabajando para agilizar los tiempos. De igual modo, explicó que existe un "camino transitorio" que se puede implementar mientras la ley se modifica en el Parlamento. 

Lo que se planteó fue la creación de una "licencia de distribución y venta de cannabis con menos de 1% de THC para uso adulto", que permita vender una determinada cantidad de marihuana para uso recreativo. La misma, implicaría que la droga tenga menos de 1% tetrahidrocannabinol (THC), el cannabinoide psicoactivo que tienen  las plantas de marihuana. 

Esta iniciativa no requiere ninguna modificación legal y tampoco ningún registro por parte de quien quiera acceder a comprar la droga. El Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Irrca) es quien deberá dar el visto bueno a esta alternativa, la cual están evaluando junto a Presidencia.

"Al día de hoy solamente pueden comprar cannabis las personas que están registradas. Entonces, ¿qué hacemos con los turistas? ¿Se tienen que registrar o no? ¿O levantamos el registro para todo el mundo? Dependiendo de cuál sea la solución, será el rango jerárquico de la norma que hay que modificar, porque el registro está previsto en la ley mientras que otras cosas no”, sostuvo el actual presidente de la JND, Daniel Radío en una nota de El Observador el pasado 28 de agosto. 

El jerarca agregó que "no es que uno toma la decisión y pasa por arriba de la norma. Para modificar una norma, no la podemos estar cambiando cada media hora, tenemos que estar muy seguros”.

En caso de que la modificación se dé en los hechos, el paso siguiente será evaluar la mejor forma de implementarlo. Costa hizo hincapié en que las autoridades nacionales van "en la misma línea" que lo que proponen los empresarios, por lo que se mostró optimista en que en el corto plazo habrá algún tipo de solución. 

"No sé si se puede decir que para la próxima temporada, porque falta muy poco. Pero vamos bien encaminados", aseguró. 

¿Cuál fue la respuesta del gobierno ante el planteo de regular el segmento? 

Ellos están evaluando está prohibición que es por decreto. También están viendo otros temas asociados, por ejemplo, la logística. Porque está el problema de que si se vende o no en farmacias, así como también la problemática del registro de consumidores. 

Eso sí es una creación legal y la pregunta es si es práctico que un turista venga por unos días y se registre para consumir. Eventualmente están evaluando modificarlo y el presidente (Luis Lacalle Pou) no está a favor del registro, como lo ha dejado claro en algunas declaraciones públicas. 

¿Usted cree que está mal? 

Sí, coincido con esa visión. Hay muchas razones que no le dan sentido al registro, pero mucho más si hablamos de turistas que vienen de paso. 

¿Qué le plantearon precisamente a Martinelli? 

La idea es trabajar en una nueva licencia que permita vender una determinada cantidad de cannabis para uso humano no medicinal. Esto tendría menos de 1% de TCH. 

¿La venta no sería en las farmacias? 

No, la idea es que sean empresas privadas. Hay que pulir detalles para generar las condiciones de la oferta. 

¿Legalmente es viable?

Este camino no requiere ninguna modificación legal y tampoco ningún registro. Y mientras tanto, permitiría abrir un poco el negocio y agilizar las inversiones. A su vez, al Parlamento le da tiempo de realizar las modificaciones que se requieran en la ley.

Se puede esperar que esté todo servido en bandeja, pero también podemos avanzar en otras direcciones alternativas y legales. Lo que sí es necesario es que el Ircca lo avale y sería el primer paso para la generación de un turismo cannábico. 

¿Se espera que para la próxima temporada exista algún avance? 

La respuesta del gobierno es que van a estudiar esta alternativa, porque no la tenían en el horizonte. La impresión que tenemos es que los tiempos se pueden agilizar, pero la realidad es que la temporada está muy cerca. 

Desde su experiencia, ¿es recomendable poder avanzar en este tema? 

La realidad es que si yo soy turista y quiero consumir marihuana, no necesito pasar por todo el sistema. Lo que tiene de bueno esto, y lo potencia, es que genera una serie de servicios de valor agregado que terminan siendo positivos para algunos sectores. 

El turismo es el más evidente pero también atrae inversiones, genera nuevos empleos y pone al país nuevamente como pionero. No hay que mirarlo solo como que se quiere vender el consumo de la sustancia, sino todo lo que rodea a una cultura. 

¿Ya no es pionero Uruguay? 

Es uno de los riesgos que tenemos, porque hemos perdido ventaja competitiva respecto a otros mercados de la región y el mundo. En su momento, Uruguay era el punto de referencia. 

Si logramos implementar el turismo cannábico, vamos a volver a ser los pioneros de la industria. Es una muy buena señal que el gobierno esté en sintonía porque abre varias opciones.