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El Flaco Fernández, de los días de euforia de Sudáfrica 2010 a la paz de Carmelo

Sus seis primeros meses en el tricolor lo llevaron a la selección; volvió a ver Uruguay-Ghana y sufrió nervios, le abrió la puerta a los uruguayos en la MLS y ahora disfruta de la paz de Carmelo y Plaza

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16 de abril de 2020 a las 05:03

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Corría el año 2018 y Álvaro Fernández se decidió. No por él sino por sus hijos, Valentino que hoy tiene 9 años y Francesco de 7. Su última vez en el Complejo Celeste había sido el 11 de setiembre de 2013, día en que se quedó en el banco de suplentes para el 2-0 de Uruguay ante Colombia en el Centenario para las Eliminatorias para Brasil 2014. 

Tímido, de un perfil bajo genuino y humilde, Fernández fue parte del proceso Tabárez en la selección uruguaya. Jugó 12 partidos y cuatro de ellos fueron en el Mundial de Sudáfrica 2010 siendo titular solo -nada menos- que contra Ghana en cuartos de final. "No había vuelto más por vergüenza o por no querer meterme donde no tengo que estar, pero les quería dar esa posibilidad a mis hijos, para que pudieran ver a sus ídolos".

"¡Flaco! Tanto tiempo", le dijo Luis Suárez cuando lo vio. "Al fin viniste", le dijo Edinson Cavani cuando lo abrazó. Y así todos sus excompañeros lo saludaron efusivamente como se saluda a esos tipos queribles por su forma de ser. Valentino y Francesco abrían grandes sus ojos de asombro, "Con el tiempo, uno toma consciencia de los jugadores con los que compartió no solo la cancha sino también aspectos cotidianos de la vida como un desayuno, unos mates, viajes, tiempo. Cuando estás ahí, sos uno más", cuenta a Referí desde Carmelo, el lugar que eligió para ponerle una pausa al ritmo frenético por el que el fútbol lo llevó durante 12 años. 

"Estoy tranquilo, vivo en el campo y los niños pueden hacer actividad al aire libre", expresa. 

La grata sorpresa de Plaza Colonia

Fue en busca de esa paz que a mitad del año pasado dejó Rampla Juniors y se fue a jugar a Plaza Colonia. "Se interesaron por mí y es un club prolijo que está haciendo las cosas bien y que tiene un proyecto interesante", dice el volante de 34 años. 

Camilo Dos Santos
Contra Peñarol en el Campeón del Siglo

"Son 75 kilómetros de Carmelo a Colonia. Cuando no quiero ir en auto voy en ómnibus porque me dejan en la puerta. Llevar a los nenes a la escuela me lleva cinco minutos", revela. 

"Cuando llegué a Plaza el club estaba en una situación muy complicada, pero hicimos un Intermedio espectacular y un Clausura donde peleamos hasta lo último. Este año también arrancamos bien eliminando a Zamora en la Sudamericana", Fernández sobre el gran momento del patablanca.  

Sobre Matías Rosa, el entrenador, tiene un elogioso concepto: "Es una persona ordenada, le gusta trabajar mucho, le dio identidad al equipo; Plaza pasó a ser un equipo duro, difícil de enfrentar. Nos pueden ganar, pero no le será nada fácil a nadie. Este año, el arranque defensivo y el trabajo de todos nos hizo sacar buenos resultados".

A pesar de tener un currículum sin par en Plaza, Fernández alterna en el equipo. ¿La razón? "En el medio en la zona donde tenemos más jugadores. Están (Yvo) Calleros, (Matías) Caseras y este año vino un brasileño (Leonai). Por afuera también tenemos muy buenos jugadores, por eso he alternado y depende mucho del partido y por qué jugadores opta el entrenador". 

Camilo Dos Santos
Con la sanidad de Plaza

Su actual ritmo de vida, después de haberse radicado en Montevideo, Puebla, Seattle, Chicago, Santiago, Doha, Buenos Aires, San Juan y Tucumán, lo retrotrae a la infancia. Fernández se crió en Agraciada, un pueblito de 500 personas. "No nací ahí porque no hay hospital y las madres dan a luz en Nueva Palmira o Carmelo. Yo nací en Nueva Palmira porque mi mamá es de ahí. Fue una infancia hermosa, sin peligros, de jugar todo el día al fútbol en la calle y cuando tus padres te iban a buscar sabíamos que podías estar en dos o tres lugares". 

El despegue en Nacional

Ese ritmo de vida se hizo vértigo al pasar al profesionalismo. Sobre todo cuando llegó a Nacional para comienzos de 2009 y encandiló a los hinchas con actuaciones descollantes. 

Fernández, que había asomado como un talento muy interesante en Wanderers venía de un semestre sin pena ni gloria en Puebla de México. Pero en el tricolor, dirigido por Gerardo Pelusso, pisó fuerte. Debutó en una Copa Bimbo en la que Nacional le ganó de atrás a Peñarol 2-1 tras estar 1-0 abajo (gol de Carlos Bueno) con un hombre menos por la expulsión de Federico Domínguez. "Darío Rodríguez me hizo el penal para el empate del Chapa Blanco y el 2-1 lo hizo el Hueso Romero", recuerda. 

La finalización del Apertura 2008 se había pospuesto para el 2009 tras aquella famosa suspensión de Líber Prudente de un Nacional-Villa Española y los incidentes de un Danubio-Nacional en Jardines donde hinchas tricolores invadieron la cancha generando un incidente dantesco. 

El refuerzo de Fernández fue clave para abrochar ese campeonato. Le hizo un gol a Central Español que puso a los albos en la final y en la misma, con un hombre de menos contra Danubio, marcó el empate para el 2-1 final. Tras un Clausura ganado por Defensor Sporting ambos equipos fueron a finales para definir el campeón uruguayo. Tras dos empates inciales, Nacional ganó tres partidos al hilo y se consagró campeón. Por primera vez perdió quien llegó a la definición con la ventaja de la Tabla Anual.

Un mes después, Fernández se puso por primera vez la camiseta de Uruguay, el 12 de agosto de 2009, en un amistoso ante Argelia (entró en el entretiempo por Sebastián Eguren, la celeste perdió 1-0 en Argel). 

A mitad de año armó las valijas y se fue a Vitória Setubal: "Fue un error no quedarme en Nacional", confiesa. "Pero fue mi única experiencia europea". 

El dulce recuerdo de Sudáfrica 

Con Sudáfrica 2010 a la vuelta de la esquina no dudó en pegar la vuelta cuando Gerardo Pelusso lo convocó a Universidad de Chile. 

"Nacional, la U de Chile y Sudáfrica 2010 fue lo más lindo de mi carrera", admite. 

En el Complejo con Uruguay

Su debut oficial fue contra Chile, en un 0-0 en Santiago. Uno de sus aportes claves fue bajar de cabeza la pelota para el gol de Diego Lugano en el 1-0 de la ida ante Costa Rica "en un sintético que estaba muy mal y en un clima muy hostil". 

Semanas atrás, Fernández fue uno de los que se sentó frente al televisor cuando los canales abiertos repitieron el partido de cuartos de final contra Ghana. "Nunca antes lo había vuelto a ver completo. Me entraron nervios por alguna pelota que se me fue o algo que hice mal. Pero lo terminé disfrutando. No sé cómo hice para encarar un partido así con 24 años, hoy con 34 estaría mucho más nervioso", confiesa. 

"Tuve suerte de jugar con grandes jugadores a lo largo de mi carrera, pero no recuerdo a ninguno tan influyente como Diego Forlán en ese Mundial; fue increíble, nunca más se vio en un Mundial a un jugador con ese mismo nivel de influencia en un partido", Fernández sobre el Balón de Oro de Sudáfrica 2010.

Con el Nacho González en Ciudad del Cabo

"Sudáfrica fue especial por la entrega del equipo, por el tinte épico de los partidos. A partir de ahí se generó una comunión muy especial con la gente. Me siento muy orgulloso de haber sido parte. Lo más increíble de todo, lo que nos hizo dar cuenta de lo logrado fue que cuando subimos al avión para volver el maestro nos anunció de la suspensión de clases y de que la gente no iba a ir a trabajar. Llegamos de noche y estaba lleno el aeropuesrto y al otro día la caravana fue algo que no se borra más, fue hermoso", expresa el Flaco Fernández.

Historias en camisetas

* Su viaje en el fútbol comenzó en 2006 en la Segunda División Profesional en Uruguay Montevideo. Se tomaba dos ómnibus para ir a entrenar a Carrasco Polo. Lo dirigieron Marcelo Saralegui y Sergio "Manteca" Martínez. "Aprendí mucho de ese vestuario". 

* Para el segundo semestre de 2006 se fue a Atenas de San Carlos. Lo dirigió Ricardo Perdomo y compartió equipo con Simón Vanderhoeght, Leonardo Rivero y Matías Britos. "El equipo terminó disputando el ascenso en playoffs". 

* En 2007 pasó a Wanderers, donde de la mano de Diego Aguirre el equipo fue protagonista peleando el Clausura hasta el final y terminando segundo en la Liguilla a un punto de Nacional. En la temporada 2007-2008 al equipo lo dirigió Jorge Goncálvez. "Ese año no fue tan bueno; Cienciano nos eliminó en la primera ronda de la Copa Libertadores 2008".

* A mediados de 2008 tuvo su primera experiencia internacional en Puebla donde se quedó un semestre. "Estaba Álvaro "El Bola" González que era la figura del club. Hicimos gran relación con su familia. En lo futbolístico no desentoné, aunque no resalté para ser extranjero". 

Con Seattle Sounders

 

* Tras el Mundial se fue a jugar a la MLS, a Seattle Sounders. "En aquel tiempo era raro que un jugador con 25 años fuera a jugar a esa liga. En Seattle habían jugado solo dos uruguayos, mucho tiempo atrás. También jugué seis meses en Chicago Fire. Es una liga increíble, solo tenés que entrenar, cuidarte y jugar, y se juega a un ritmo increíble. Ahora se está llenando de talentos. Salimos campeones de la Open Cup en 2010 y 2011 con Seattle", dijo Fernández cuyas actuaciones en aquel certamen le abrieron las puertas a muchos uruguayos. "A Seattle volví en 2016 con Nicolás Lodeiro y ganamos la liga en finales contra Toronto". 

* En 2013 Diego Aguirre lo llevó a Al Rayyan de Catar, donde también salió campeón. "En mi primer partido en el entretiempo solo quedamos en el vestuario un brasileño, un coreano y los uruguayos. Todos se habían ido a rezar a un mezquita que estaba al lado del vestuario. Al estadio de Al Sadd ibas a jugar con 40°C y cuando entrabas a la cancha, con el aire acondicionado jugabas a 20-22°C". 

* "En mi vuelta a Nacional se nos escapó el Apertura 2013. Arrancamos muy bien el torneo pero nos quedamos y si bien llegamos con la chance intacta de salir campeones, incluso arrancamos ganando nuestro partido, nos dieron vuelta el partido en un final increíble"

Con Richard Porta en su retorno a Nacional

* "Gimnasia fue otra de las grandes experiencias que tuve en mi carrera. Con Pedro Troglio peleamos hasta el final un torneo contra River. Es una liga espectacular". 

* "En San Martín de San Juan me fue muy bien, hice amigos en una ciudad súper tranquila. Me dirigió Néstor Gorosito, un gran entrenador". 

Leonardo Carreño
Clásico de la Villa en el Olímpico

* "Rampla, desde lo humano fue una muy linda experiencia, más allá de las dificultades en los cobros y otras condicionantes, pero lo disfruté mucho y lo volvería a repetir".

 

La trayectoria completa
2006: Uruguay Montevideo
2006: Atenas
2007-2008: Wanderers
2008: Puebla
2009: Nacional
2009: Vitória Setúbal
2010: Universidad de Chile
2010-2012: Seattle Sounders
2012: Chicago Fire
2013: Al Rayyan 
2013: Nacional
2014-2016: Gimnasia y Esgrima La Plata
2016-2017: Seattle Sounders
2017-2018: San Martín de San Juan
2018: San Martín de Tucumán
2019: Rampla Juniors
2019-2020: Plaza Colonia
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