José María Giménez es partido a partido cada vez más líder en Atlético de Madrid donde tomó el legado de Diego Godín y es el símbolo defensivo del equipo de Diego Simeone.
Este martes lo dejó en claro ante Getafe por la sexta fecha de LaLiga de España en la visita a Getafe.
El partido se le hizo cuesta arriba al colchonero, pero entre lo que bancó en defensa Giménez y los goles que hizo Luis Suárez, Atlético se quedó con el triunfo.
A los 64 minutos, se produjo una acción muy particular.
Jan Oblak salió a cortar afuera del área un contragolpe y el delantero Mata lo golpeó con el antebrazo llevándose la tarjeta amarilla.
Carles Aleñá se acercó a recriminarle a Oblak endilgándole que estaba exagerando lo que había sido un simple contacto.
Entonces Giménez intercedió para sacarle a Aleñá de encima al golero y para bancarse la reacción de otros dos jugadores de Getafe.
Primero se le vino a los humos el propio Mata.
Luego fue el volante serbio Nemanja Maksimovic.
Giménez también tuvo tiempo de protestarle al juez asistente Juan López.
Como si todo eso fuera poco, cuando el árbitro Guillermo Cuadra le mostró tarjeta amarilla, le tiró la tarjeta.
En realidad, Giménez no le quiso sacar el brazo ni tirarle la tarjeta. Simplemente le dio un toque al juez como dándole a entender de que asimilaba el castigo de la amonestación.
La caída de la tarjeta no le gustó mucho a Cuadra que bien pudo interpretarla como una agresión leve como para mostrarle otra amarilla.
Por eso fue a retar a Giménez para pedirle tranquilidad.
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