Tratado de Libre Comercio de América del Norte: Estados Unidos amenaza con represalias contra México

Se trata de un primer paso en un proceso que podría conducir a represalias, ya que Washington entiende que México beneficia a la compañía eléctrica pública CFE y a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en detrimento de las firmas estadounidenses e impide el desarrollo de la energía limpia, según la oficina de la representante comercial estadounidense.

"Es una consulta nada más y ya les vamos a contestar puntualmente", dijo el presidente López Obrador, quien aseguró que su Gobierno tiene la "voluntad de alcanzar una solución mutuamente satisfactoria", según informó la agencia de noticias AFP.

La queja estadounidense se da en un contexto en el que el Gobierno mexicano libra una dura batalla por restaurar el control estatal sobre la generación de energía. Una iniciativa que ha provocado un fuerte rechazo entre los gobiernos y empresas de Estados Unidos y Canadá, pero también de España, Italia y Japón, países que también tienen inversiones en el sector energético mexicano.

La disputa está centrada en las limitaciones que impone la legislación a la participación extranjera y privada, solo permitida en la fase de generación de energía, y no en los procesos de transmisión y distribución, que son monopolio del Estado.

El gobierno de López Obrador fracasó en su intento de reformar la Constitución para restituir el control estatal de toda la cadena productiva, pero logró cambios en leyes reglamentarias que fortalecen el rol del Estado en la fase de generación. El conflicto lleva más de un año y medio, lapso durante el cual los funcionarios estadounidenses han reiterado su preocupación sobre los cambios en las políticas energéticas de su vecino que, sostienen, violan los compromisos asumidos por México al firmar el acuerdo comercial.

"Hemos intentado trabajar de forma constructiva con el Gobierno mexicano para abordar estas preocupaciones. Sin embargo, y desafortunadamente, las empresas estadounidenses continúan enfrentándose a un trato injusto", afirmó la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, en un comunicado.

"Estos cambios de política afectan a los intereses económicos de Estados Unidos en múltiples sectores y desincentivan la inversión de los proveedores de energía limpia y de las empresas que buscan comprar energía limpia y fiable", agregó.

Según Tai, el “trato arbitrario” pone en riesgo US$ 10.000 millones en inversiones estadounidenses, especialmente en energía renovable. La oficina de la representante comercial afirma que desde 2018, cuando López Obrador ganó las elecciones, las políticas mexicanas han favorecido a CFE y a Pemex de distinta manera: retrasando o denegando nuevos permisos o revocando los existentes de empresas privadas que quieren invertir en energía renovable, incluidas la eólica y la solar.

Además, el Gobierno otorgó a Pemex cinco años más para cumplir con sus requisitos de diésel ultra bajo en azufre. Si no lo hubiera hecho, Washington cree que el país se hubiera visto obligado a comprarlo a productores estadounidenses. Además, el mes pasado, el ente regulador afirmó que exigiría a los usuarios de la red de transporte de gas de México "demostrar que obtienen gas natural de Pemex o CFE".

La queja es la primera formal contra México bajo el T-MEC, el acuerdo que reemplazó el 1 de julio de 2020 al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica vigente desde hacía casi 25 años. México dispone ahora de 30 días para iniciar y si en un plazo de 75 días no llega a un acuerdo con Washington, EEUU podría solicitar la creación de un panel para que se pronuncie sobre el diferendo.