FLORENCE GOISNARD / AFP

Inversionistas le advierten a Brasil que debe frenar la destrucción de la Amazonia

Las empresas inversoras dicen que la creciente deforestación genera “incertidumbre generalizada” sobre las inversiones

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25 de junio de 2020 a las 13:56

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Por Bryan Harris

Más de dos docenas de instituciones financieras en todo el mundo están exigiendo que el gobierno brasileño controle la creciente deforestación, la cual, según ellos, ha creado "una incertidumbre generalizada sobre las condiciones para invertir o brindarle servicios financieros a Brasil".

Este llamamiento a la acción, expresado en una carta al gobierno brasileño el martes, se produce conforme crecen las preocupaciones de que los inversionistas comiencen a desinvertir en la economía más grande de América Latina si la administración de Jair Bolsonaro no logra frenar la destrucción ambiental.

"Como instituciones financieras, que tienen el deber fiduciario de actuar en el mejor interés a largo plazo de nuestros beneficiarios, reconocemos el papel crucial que desempeñan los bosques tropicales en la lucha contra el cambio climático, protegiendo la biodiversidad y garantizando los servicios del ecosistema", decía la carta, firmada por 29 instituciones financieras que administran más de US$3.7 billones en activos totales. Entre los signatarios se encontraban Legal & General Investment Management y Sumitomo Mitsui Trust Asset Management.

"Considerando el aumento del ritmo de deforestación en Brasil, nos preocupa que las compañías expuestas a la posible deforestación en sus operaciones y cadenas de suministro brasileñas enfrenten dificultades crecientes para acceder a los mercados internacionales. Los bonos soberanos brasileños también se considerarán de alto riesgo si continúa la deforestación".

La deforestación de la selva amazónica ha aumentado en Brasil desde la elección de Bolsonaro, un derechista y antiguo capitán del ejército que apoya la apertura de las tierras protegidas a la actividad comercial.

EVARISTO SA / AFP

En los primeros cuatro meses de este año, un área el doble de tamaño de la ciudad de Nueva York fue arrasada porque los leñadores y los mineros de oro ilegales aprovecharon un relajamiento en la aplicación de la ley durante la pandemia de coronavirus para talar bosques. La tierra se convierte típicamente en pastizales para ganado.

Ricardo Salles, ministro de Medio Ambiente de Brasil, también avivó la polémica cuando fue captado en vídeo diciendo que el gobierno debería aprovechar la atención de los medios a la pandemia de Covid-19 para "cambiar y simplificar" las normas ambientales.

Un gerente de cartera de un grupo europeo de gestión de activos, que ha firmado la carta, dijo: "No es sólo una amenaza. Consideraríamos desinvertir. Creemos que Brasil puede enfrentar retos económicos estructurales si no ajusta su forma de actuar".

Los inversionistas dijeron que les preocupa especialmente la industria procesadora de carne de Brasil, la cual corre el riesgo de quedar excluida de los mercados internacionales por su presunto papel en la deforestación. Defensores del medio ambiente han acusado en repetidas ocasiones a la compañía JBS de Brasil de comprar vacas procedentes de tierras deforestadas en la Amazonia.

El mes pasado, más de 40 compañías europeas, incluyendo Tesco y Marks and Spencer, advirtieron que boicotearían los productos brasileños si el gobierno no tomaba medidas contra la deforestación.

"El mayor temor es siempre que nuestros activos pierdan valor. Esto podría suceder mediante las compañías que pierdan acceso al mercado, pero también debido al daño a la reputación", dijo el gerente de cartera europea.

El año pasado, la división de gestión de activos de Nordea suspendió las compras de bonos del gobierno brasileño tras los descontrolados incendios forestales en la Amazonia provocados por leñadores y ganaderos en su intento por limpiar tierras deforestadas.

Gabriella Dorlhiac, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Internacional de São Paulo, dijo que dichas campañas tienen "un impacto muy real en las compañías aquí".

efe

"No sólo se trata de la pérdida de contratos. Miren el acuerdo comercial UE-Mercosur. Existe la amenaza de que se ponga en peligro algo que tardó 20 años en completarse".

El acuerdo comercial UE-Mercosur fue convenido por los dos bloques el año pasado, pero ha logrado muy pocos avances hacia la ratificación, ya que distintos países europeos lo han rechazado en sus parlamentos nacionales.

"El gobierno brasileño debe tomar medidas para revertir urgentemente el creciente ritmo de deforestación", dijo Jonathan Toub, gestor de fondos de inversión de Aviva Investors.

"Teníamos un sesgo positivo hacia Brasil a principios de año”, dijo Toub. Sin embargo, debido a las preocupaciones sobre las prioridades del gobierno, hemos reducido nuestra exposición a los activos brasileños".

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