La aviación de Israel bombardeó dos campamentos de las milicias de Hamas en la franja de Gaza

Según el comunicado del Ejército israelí, los ataques aéreos tuvieron como objetivos una planta de fabricación de armas y un túnel subterráneo perteneciente a Hamas, que controla Gaza desde 2007. Por su parte, el vocero de Hamas, Hazem Qassem, acusó a Israel de "bombardear brutalmente la Franja de Gaza" y estar "extendiendo su agresión contra nuestro pueblo, que está bajo ocupación militar israelí desde hace más de medio siglo”.

En tanto, fuentes encargadas de la seguridad en el territorio reportaron dos ataques contra el sur del enclave de 2,3 millones de personas, uno contra un campo de entrenamiento militar en Khan Younis y el otro en una zona deshabitada cerca de Rafah, según informó la agencia de noticias AFP, ataques que no causaron heridos, según fuentes médicas palestinas.

El Ejército israelí argumentó que los ataques en Gaza fueron en respuesta a un cohete disparado desde el enclave costero palestino, a orillas del mar Mediterráneo, que cayó en un área abierta cerca de la valla metálica que separa Gaza e Israel. Frontera en la que se habían registrados incidentes desde agosto pasado, cuando al menos 50 palestinos, tanto combatientes como civiles, incluyendo niños, murieron en ataque israelíes.

Hamas y otras facciones habían respetado en gran medida los acuerdos no oficiales que mantenían tranquila la situación en el empobrecido territorio a cambio de miles de permisos de trabajo israelíes. Situación que contrasta con la creciente tensión que se registra en Cisjordania, desde hace marzo pasado escenario de una escalada de violencia, zona en donde el Ejército israelí ha llevado a cabo más de 2.000 incursiones con un saldo de al menos 140 muertos palestinos.

El Ejército israelí dice que la mayoría de los palestinos muertos son combatientes. Sin embargo, entre las víctimas hay una docena de jóvenes que lanzaban piedras para protestar contra las incursiones. En ese contexto, el jueves pasado, en uno de los operativos, el Ejército israelí mató a un líder de Yihad Islámica y a uno de sus colaboradores cercanos en Jenín.

En tanto, Estados Unidos advirtió a Israel que se opondrá a “la expansión” de los asentamientos de Israel en los territorios que disputa con Palestina, así como a la eventual anexión de Cisjordania, pero prometió juzgar al próximo gobierno israelí por sus acciones y no por el sesgo de extrema derecha de algunos de sus miembros. “Calificaremos al gobierno por las políticas que lleva a cabo y no por sus miembros”, afirmó el secretario de Estado, Antony Blinken, en declaraciones al grupo progresista estadounidense proisraelí J-Street.

No obstante, advirtió que el gobierno del presidente Joe Biden trabajará “sin descanso” para preservar un “horizonte de esperanza” para la creación de un Estado palestino, según la agencia de noticias AFP. “También seguiremos oponiéndonos de forma inequívoca a cualquier acto que socave las perspectivas de una solución de dos Estados”, previno.

Las declaraciones del funcionario tienen como marco el futuro gobierno del exprimer ministro Benjamin Netanyahu, líder del Likud que ganó las elecciones del 1 de noviembre pasado y negocia con espacios políticos ultranacionalistas y religiosos la formación de un gobierno de coalición que, según los analistas, se encamina a ser más derecha en la historia del país.