Crédito de la foto: Flickr

Mundo > Guerra

La ayuda norteamericana a Ucrania enfrenta problemas políticos y presupuestarios

El alto ritmo de consumo de equipamiento militar y la disminución de las reservas propias de armamento harían necesario que el Congreso aprobara nuevos fondos, lo que depende del equilibrio político entre la Casa Blanca y la oposición republicana.
Tiempo de lectura: -'
19 de mayo de 2023 a las 05:00

El flujo de ayuda militar de los Estados Unidos, tan vital para la defensa de Ucrania, se podría ralentizar o incluso detenerse en agosto a menos que el Congreso apruebe nuevos fondos, según un informe del medio digital especializado en defensa, armamento y estrategia Defense One.

Esto implica que podría haber un nuevo debate sobre el presupuesto de ayuda a Ucrania en el corto plazo, ya que el último paquete de ayuda se está agotando a un ritmo acelerado, igual que las reservas de armas del Pentágono.

El Congreso podría aprobar un quinto paquete de gastos complementarios, que se suma a los que aprobó el año pasado en marzo, mayo, septiembre y diciembre. Pero la administración de Biden aún tiene que solicitar uno formalmente, y los funcionarios se mantienen en silencio.

El Departamento de Defensa envió varias preguntas sobre un nuevo suplemento presupuestario al Consejo de Seguridad Nacional y la Casa Blanca, pero aún no obtuvo respuesta a sus múltiples correos electrónicos y llamadas telefónicas.

“Mi creencia, basada en algunas conversaciones, es que la administración planea avanzar con un paquete de ayuda serio este año calendario”, dijo John Herbst, ex embajador de los Estados Unidos en Ucrania.

Según Defense One, unos US$ 36.400 millones, de los US$ 48.900 millones asignados para ayuda militar relacionada con Ucrania desde febrero de 2022 se entregaron, contrataron o "comprometieron de otro modo". Sólo quedan US$ 11.3 mil millones, y "se agotarán en cuatro meses".

La asignación más reciente (US$ 1.200 millones la semana pasada) se ubicó bajo la Iniciativa de Asistencia de Seguridad, lo que significa que los sistemas de defensa aérea adicionales, rondas de artillería y municiones que se prometieron se entregarán a contratistas de defensa y no estarán listos para su envío de inmediato.

Alternativamente, la ayuda llegó a través de la Autoridad de Retiro Presidencial, que envía armas a Ucrania directamente desde las reservas del Pentágono. Según el Departamento de Defensa, hubo 37 retiros de este tipo por un total de más de US$ 21.000 millones en armas y suministros desde agosto de 2021, cuando Washington respondió por primera vez a las fuerzas rusas que se concentraban a lo largo de la frontera con Ucrania.

Pero los informes indican que las reservas estadounidenses de HIMARS, Javelins, misiles Stinger y proyectiles de 155 mm se redujeron desde fines del año pasado, y los fabricantes de armas se esfuerzan por mantenerse al día con los pedidos.

Esto llevó a los Estados Unidos a emprender una gira de recaudación de municiones, reuniendo promesas de aliados y socios. Algunos, como Corea del Sur, se resistieron, pero finalmente encontraron la manera de cumplir con los pedidos.

Según el Wall Street Journal, Washington envió a Ucrania más de un millón de rondas de municiones de calibre 155 mm, y los aliados y socios contribuyeron con más. Además, la OTAN y los socios europeos están siendo presionados para que envíen lo que tengan de sus propias reservas para la anticipada contraofensiva de Ucrania.

Parecería que los contratistas de defensa necesitan dinero y capacidad adicionales para llenar sus depósitos. Sin más equipos y armamentos, Ucrania estará desabastecida tanto para su contraofensiva como para lo que suceda después. Mientras tanto, las reservas estadounidenses están disminuyendo, lo que perjudica la preparación y el alistamiento de su fuerza propia.

Un asistente del Congreso “que sigue de cerca el problema” le dijo a POLITICO esta semana que el dinero para retirar las reservas existentes de los Estados Unidos vencerá en julio. Según el informe de Defense One, “eso significaría que el flujo de equipos podría verse interrumpido si Kiev tiene que esperar un período prolongado para recibir un nuevo tramo de financiación”.

“Espero que sea necesario un complemento en algún momento”, le dijo la senadora republicana por Maine Susan Collins a POLITICO. “También está claro que se tardó demasiado en entregar municiones y tanques a los ucranianos”, agregó.

Pero, como señala Defense One, está el problema persistente de los miembros republicanos del Congreso que dijeron que no apoyarían otro "cheque en blanco" a Ucrania y que esperarían no sólo una mayor supervisión sino también la articulación de un diálogo diplomático, estrategia para poner fin a la guerra antes de que apoyen otro paquete multimillonario.

Su posición no sólo refleja la necesidad de una contabilidad completa sobre el destino del dinero, sino también la preocupación de que la economía estadounidense en este momento no puede permitirse lo que se convirtió en la guerra más costosa que no es estadounidense en toda su historia.

Por otra parte, el apoyo público estadounidense a la guerra también está decayendo. Tanto los votantes demócratas como los republicanos están menos dispuestos a pagar por la guerra, según una encuesta reciente del grupo de expertos Brookings Institution. Por ejemplo, la proporción de encuestados demócratas dispuestos a apoyar a Ucrania, incluso si eso significara mayores precios de la energía en el hogar, cayó del 80% en octubre pasado al 65% el mes pasado.

A medida que el presidente Biden se prepara para lo que será una agotadora campaña de reelección de 2024, lo que suceda en el campo de batalla en los próximos meses sin duda indicará cuánto más presionará los Estados Unidos con esa asistencia ilimitada.

Ciertamente, hay un electorado que apoyaría continuar "durante el tiempo que sea necesario", pero ahora está claro que las reservas no son ilimitadas, y tampoco lo es la paciencia estadounidense, especialmente cuando está en juego su propia seguridad económica.

Algunos legisladores dicen que es la administración, no el Congreso, la que no está tomando la ayuda a Ucrania lo suficientemente en serio.

Un alto asesor del Congreso se quejó de la aparente falta de planificación en la Casa Blanca más allá de la tan discutida contraofensiva de Ucrania.

La administración debe hacer la “diligencia debida de planificar lo que sucederá después de la ofensiva de primavera”, dijo el asistente. “Mucha gente en el Capitolio supone que la administración espera que después de la ofensiva de primavera, regresen las condiciones para algún tipo de negociaciones”.

Otro alto asesor del Congreso pronosticó que la administración tendría poca paciencia para seguir luchando en Ucrania si la contraofensiva fallaba. “No creo que Biden quiera esto durante la campaña”, dijo.

Y agregó que la Casa Blanca aún no incluyó a los miembros interesados del Congreso en las discusiones sobre un nuevo proyecto de ley complementario. Otro asesor afirmó que los legisladores habían estado pidiendo información sobre el próximo suplemento presupuestario, pero obtuvieron "silencio de radio".

A pesar de las preocupaciones de la Casa Blanca de que los republicanos, después de recuperar la mayoría en la Cámara, puedan torpedear un nuevo proyecto de ley de gastos de Ucrania, los suplementos anteriores se aprobaron con el apoyo de aproximadamente las tres cuartas partes de los legisladores republicanos.

Luke Coffey, principal del Instituto Hudson, dijo que la administración Biden aún tiene que invertir suficiente capital político para explicar a los estadounidenses por qué deben apoyar a Ucrania. “¿Dónde está el discurso en horario de máxima audiencia del presidente Biden, explicando al pueblo estadounidense por qué nos interesa apoyar a Ucrania?”, preguntó.

En cambio, dijo Coffey, la administración dice con frecuencia que está apoyando a Ucrania para defender el "orden internacional basado en reglas", un término, “que pocos estadounidenses entienden”.

“Le están dando a Ucrania lo suficiente para sobrevivir”, dijo Coffey. Y agregó: “Hay muchas palmadas en la espalda y felicitaciones por una batería de misiles Patriot”.

Mientras tanto, la ambigüedad deja al menos a algunos funcionarios ucranianos preocupados por las intenciones de los Estados Unidos. La falta de apoyo financiero sería “muy peligrosa”, dijo Oleksandra Ustinova, jefa de la facción del partido Holos en el parlamento ucraniano, el 17 de abril, en un evento del German Marshall Fund en Washington, D.C.

“Washington no debe asumir que la guerra podría terminar con un alto el fuego que deje a las tropas rusas en territorio ucraniano”, dijo Ustinova.

“Hicimos eso”, dijo, refiriéndose a las negociaciones diplomáticas antes del inicio de la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022, y “no funciona”.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...