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La confianza de los consumidores uruguayos tuvo un revés en junio y se afianzó en la zona pesimista
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de junio 2021 -elaborado en base a encuestas realizadas entre el 27 y el 29 de ese mes- tuvo un descenso de 2,7 puntos y cortó su racha de recuperación al cierre del primer semestre. Con un puntaje de 47, el índice se adentra en la zona de moderado pesimismo, alejándose del nivel de neutralidad, de 50 puntos (franja de moderado optimismo) al que estuvo cercano e mayo con 49,7 puntos.
Respecto a junio 2020, el índice fue 1,9 puntos mayor; y, si se consideran los promedios acumulados (ene-20/jun-20) y ene21/jun-21), el índice es 1,8 puntos superior. Por lo tanto, la confianza del consumidor es mayor en 2021 respecto a la misma fecha del año anterior, según la Catedra de Confianza Económica de la UCU y Equipos Consultores. La caída en junio contrarresta la suba registrada en mayo (+1,6 puntos), mes en el cual se registró el mayor puntaje desde marzo 2020.
"Esto puede ser reflejo de que, si bien los números asociados a la evolución de la pandemia en Uruguay parecerían estar empezando a mejorar y las vacunas a dar resultados, en junio aún no se llegaba a la estabilidad sanitaria deseada, estimada por el GACH en 200 casos diarios", indicó el ICC.
En cuanto a los subíndices, los tres acompañaron la caída del índice, empeorando su desempeño respecto al mes anterior. La situación económica personal, descendió 1,7 puntos. Dentro de sus componentes (situación económica personal actual y a un año), el primero fue el causante de la caída, disminuyendo 4,3 puntos y obteniendo el menor puntaje desde que se mide el índice. Niveles similares en este componente se alcanzaron en junio 2016 (40,4 puntos) cuando se registró un fuerte deterioro regional, y crisis económica y política en Argentina y Brasil que permeó en todos los subíndices.
Por su parte, la situación económica personal a un año mejoró, mostrando optimismo por parte de la población en una futura recuperación. Esto refuerza la idea que los encuestados evalúan estar pasando el peor momento en referencia a su situación económica personal actual en comparación a un año atrás, y que la mejorarán en un futuro cercano.
Por su parte, la situación económica del país disminuyó impulsada por ambos componentes (situación económica del país a uno y tres años), dejando atrás el puntaje registrado en mayo, que fue el mayor desde agosto 2010. A pesar de que las expectativas se moderaron, el subíndice obtiene el segundo mejor puntaje del año, pudiendo inferirse que la población aún es optimista respecto a la recuperación económica del país en el corto y mediano plazo.
Por último, la predisposición a la compra de bienes durables fue el único subíndice que descendió por segundo mes consecutivo. Ambos componentes del subíndice disminuyeron (electrodomésticos, y automóviles y viviendas) en igual medida, aunque la predisposición de compra de electrodomésticos es más alta a la de automóviles y viviendas. Esto puede estar relacionado a que el gasto requerido es mucho mayor y por lo tanto involucra decisiones más pensadas.
Resto de indicadores con comportamientos dispar
Los otros indicadores medidos muestran una evolución dispar respecto a mayo 2021. Tres de ellos mejoraron, mientras que otros tres empeoraron.
Dentro de las tres variables que empeoraron su desempeño (expectativas de inflación, preferencia por la moneda nacional y preferencia por depósitos en el país) las expectativas de inflación son las que presentaron mayor variación, esto podría estar relacionado a los anuncios de aumento del precio del combustible y el esperable aumento de aquellos productos o servicios que lo utilizan como insumo.
Por otro lado, dentro de las variables que mejoraron (expectativas de ingresos, capacidad de ahorro y expectativas de desempleo) las expectativas de ingreso y desempleo lo hicieron por tercer mes consecutivo luego del importante descenso registrado en marzo, posiblemente relacionado con las medidas restrictivas anunciadas ese mes que pueden haber impactado en el temor la pérdida de empleo.
La confianza respecto a los vecinos
Al analizar la variación del índice, se observa que Uruguay y Brasil se encuentra en el nivel de moderado pesimismo (entre 40 y 50 puntos), mientras que Argentina y Chile permanecen en el nivel de atendible pesimismo (menos de 40 puntos).
Chile es el país con menor puntaje de la región (29,8 puntos), pero, con un aumento de 4,9 puntos se recupera luego de la caída registrada en abril y mayo. Argentina con el descenso del mes de junio (-0,8) acumula tres meses de caída consecutiva, quedando con el penúltimo puesto luego de Chile.
Brasil aumentó por tercer mes consecutivo (+2,2 en abril, +1,9 en mayo y +2,4 en junio). Esta mejora le permitió, en el mes de junio, entrar en la zona de moderado pesimismo luego de haber permanecido en la zona de atendible pesimismo por seis meses. Uruguay, por último, es el país con mayor puntaje (47) pero que presentó un mayor descenso este mes (-2,7 puntos).
