No es mi intención recordar históricamente la jura de nuestra Constitución de 1830. Desde nuestra niñez, conservamos la pintura en nuestra memoria. Es Blanes, nuestro gran pintor.
Varias veces, me detuve a observar su obra. “La jura de nuestra Constitución” posee encanto- falta adie. Nuestro compatriota oriental poseyó el don de los grandes. Tuve la gran satisfacción de contemplar largamente sus pinturas en una de las capillas del Palacio San José, la residencia junto a nuestro río, en Concepción del Uruguay.
Es Blanes también el autor de una obra que nos muestra a Artigas, de pie, en solitario, recio y con vestimenta militar.
Pero regreso para admirar ahora con el corazón, la jura de nuestra Constitución de 1830. Me parece que en los homenajes, se dan por supuestas las discusiones doctrinales. Por eso aprendí de niño a celebrar el 18 de julio. A lo largo y a lo ancho de nuestra tierra es “La jura de la Constitución”.
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