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Los dueños de Café Martínez entran al negocio de las hamburguesas y piensan en la expansión
Los dueños de Café Martínez abrieron la hamburguesería Holy. Con esta apuesta los socios apuntan a diversificar sus negocios en la industria gastronómica. "Heredamos un comercio familiar y nos convertimos en una empresa familiar", señaló Marcelo Salas en referencia a la expansión de Café Martínez: la cadena de cafeterías que fundó su abuelo materno en 1933 y que hoy comanda junto a sus hermanos Mauro y Claudia.
"El próximo paso es ser una familia empresaria dueña de más marcas gastronómicas", aseguró Salas.
La primera sucursal de Holy abrió en el centro comercial de Nordelta y es la primera de 50 inauguraciones previstas para la próxima década. "La intención es replicar el crecimiento de Café Martínez y llegar a todos los puntos del país, combinando locales propios y franquicias", anticipó Salas. Esto, mientras se continúa ampliando el negocio principal. Hoy, Café Martínez tiene 178 locales operativos y planea terminar 2022 con 210, en el marco de su plan de expansión en la región.
En cuanto a Holy, antes de fin de año abrirán otras dos sedes. "Serán propias en ambos casos. Analizamos posibles locaciones pero todavía no están definidas", indicó el ejecutivo.
Holy demandó una inversión inicial de US$ 300.000. El desembolso fue realizado por varios miembros de la familia. Además de Marcelo Salas participan como inversores su hermano Mauro y tres de sus sobrinos: Gerónimo Rojo, quien se desempeña como project manager de la empresa, Guillermo Reisz, a cargo del desarrollo del producto, y Lautaro Varni, encargado de marketing. También aportaron capital Valentina Varni, sobrina nieta de Salas y Leandro Canabe, gerente general de Café Martínez.
El local de Nordelta prevé facturar $ 8 millones en mayo. El 90% de las ventas se reparten entre el salón y el take-away. El 10% restante proviene de envíos a domicilio con la plataforma PedidosYa.
Un concepto distinto
Sobre el modelo de atención, Salas dijo que es autoservicio con una oferta artesanal, pero con tiempos de producción industrial: "Mientras que la competencia suele tardar 20 minutos en promedio en entregar el pedido, nosotros lo hacemos en un período de seis a 10 minutos", aseguró.
El producto estrella son las hamburguesas, que vienen en combo con papas fritas y bebidas. Pero además de 12 variedades de hamburguesas -y las opciones vegetarianas de cada una-, el restaurante incluye, ensaladas, tostados y platos "para picar". Para la merienda hay churros, café, chocolate, mikshakes y helado.
Holy se posiciona como una propuesta gourmet que funciona todos los días desde la mañana hasta la noche con opciones para amigos y familias. "Buscamos que sea un punto de encuentro para relacionarse, sin la intermediación de la tecnología", comentó Salas. Para esto, ofrece juegos de mesa como el jenga y los cubos mágicos y también láminas para dibujar y planchas con stickers, entre otros.
"Como queremos generar momentos de distensión, recreamos en el interior de los locales espacios informales que remiten a la ciudad, con ambientación street art", aseguró Salas.
Para concluir dijo que esta sucursal sirve como un prototipo. "Iremos ajustando el modelo según el comportamiento de los consumidores", subrayó.
El Cronista - RIPE
