Los entretelones de la salida de Gargano de Peñarol y de su desembarco en River Plate

Gargano, de 38 años, llegó a Peñarol a mediados de 2017 y ganó desde entonces tres campeonatos uruguayos y dos Supercopas uruguayas. 

Peñarol le había renovado contrato en julio de 2022 por un año más, hasta el 30 de junio de este año, y si llegaba a jugar el 60% de los partidos en ese período el vínculo se prorrogaba automáticamente por seis meses más, hasta fines de este año. 

Sin embargo, tras esa renovación, el jugador fue perdiendo pie en el equipo y terminó sentado en el banco por Leonardo Ramos. 

Cuando Alfredo Arias llegó como nuevo entrenador, a comienzos de diciembre del año pasado, declaró: "Siempre he sido admirador de su juego", lo que alentó las posibilidades de que Gargano fuera reconsiderado en el equipo. 

Sin embargo, ya Ruglio y Bengoechea tenían decidido un cambio de aire y de liderazgo en el plantel. En el puesto de Gargano se apostó por el ex Nacional Sebastián Rodríguez, quien fue el mejor jugador del equipo en la pretemporada. 

¿Qué actitud adoptó entonces Gargano? Según pudo saber Referí, el jugador prefirió quedarse los seis meses de su contrato para intentar pelear por un puesto en el equipo. Con su mentalidad ganadora y su clase deportiva, el Mota confiaba en que iba "ganarle" a todos. A Ruglio, Bengoechea y Arias, para terminar jugando por sus méritos en el campo de juego. 

Sin embargo, eso no pudo ser. El club decidió que entrenara en la pretemporada en un solo turno y Arias no lo metió en ninguna convocatoria de los partidos del verano, donde Peñarol venció a Estudiantes y San Lorenzo, y empató contra Unión y Nacional, con una derrota y un triunfo por penales, respectivamente. 

Las cartas quedaron definitivamente así a la vista para el jugador: sin ninguna chance de jugar en el primer semestre del año, Gargano le pidió a su representante Pablo Boselli salir de Peñarol. 

Las partes se volvieron a juntar, esta vez para discutir los términos de una salida. Peñarol le presentó una propuesta al jugador y este la aceptó. En estas horas se está redactando un acuerdo de rescisión por parte del abogado aurinegro, Camilo Castro, de modo tal que lo acordado verbalmente quede por escrito y se le ponga la firma a un ciclo muy importante en la reciente historia del club. 

Según se informó a Peñarol desde la interna del club, Peñarol mantiene una importante deuda con el jugador. Desde que Gargano se puso la aurinegra pasaron tres presidentes en el club: Juan Pedro Damiani, Jorge Barrera e Ignacio Ruglio. El jugador comenzó ganando un salario importante que luego fue rebajado con las renovaciones, pero también quedaron pendientes el pago de importantes premios. 

Un secreto a voces es que el año pasado no cayó nada bien el intercambio de camisetas que hizo con Luis Suárez en el clásico del Torneo Clausura, donde Peñarol perdió categóricamente por 3 a 1.

Sin embargo, la razón definitiva de la salida del jugador es el cambio de liderazgo que se pretende para esta temporada y al hecho de que el club hizo una fuerte apuesta en el período de pases para renovar al plantel. Y parte de esa renovación pasaba por la salida o por prescindir de Gargano. 

River Plate, el club ideal para seguir

Gargano fue ofrecido a River Plate y en el darsenero ven con muy buenos ojos su llegada, tanto por parte del entrenador Gustavo Díaz como de la directiva que preside Fabián Motta. 

Sin embargo, el club ya había alcanzado el tope del presupuesto que tenía previsto para este 2023 cuando contrató este martes al argentino Hernán Rivero, delantero que también fue descartado por Peñarol aún cuando le quedaba contrato hasta el 30 de junio. 

"Traer a un jugador de la calidad de Gargano nos seduce porque le puede dar un salto de calidad al plantel. Pero tenemos que resolver si podemos hacer el esfuerzo desde el punto de vista económico", dijeron a Referí desde el elenco del Prado. 

River se tomó un plazo hasta el miércoles por la mañana para contestarle por sí o por no a Gargano. 

Desde el entorno del jugador afirman que lo económico no es un impedimento para el futbolista: "No va a jugar por el dinero sino por el proyecto que tiene River que es un equipo ideal para jugadores de su edad, ya lo demostró con el Chory Castro o el Mono Pereira, además del proyecto institucional que tienen con sus jóvenes". 

La amistad con el Mono Pereira fue otro de los puentes claves para que Gargano decidiera cambiar de club. 

Ezequiel Busquets también en carpeta

Junto con Gargano, también puede llegar a River el lateral Ezequiel Busquets quien terminó su contrato con Peñarol el 31 de diciembre pasado y que es actualmente jugador libre.

En River interesa si se adecúa a la realidad económica de los darseneros y también por el hecho de que a mitad de año, Maxi Pereira se retirará definitivamente del fútbol y se radicará en Portugal junto a su familia. 

A Busquets también lo representa Global Bussiness Group, agencia de representación liderada por Boselli. 

De esta forma, en cuestión de 24 horas, River puede reforzarse con tres exjugadores de Peñarol cuando ambos equipos se enfrentarán el martes 7 de marzo a partido único, en el Estadio Centenario, por la primera fase de la Copa Sudamericana, por un lugar en la fase de grupos.