Presidencia

Luis Alberto Aparicio: el nuevo Superstar

El Frente Amplio demora en asumir el riesgo de enfrentar a alguien que concentra poder y conquista popularidad

Tiempo de lectura: -'

18 de julio de 2020 a las 05:02

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Tres horas de entrevistas en multimedios porteños fueron suficientes para convertir al presidente uruguayo en un superstar rioplatense. Los antiperonistas lo elogian con intensidad, los kirchneristas no le pegan, y en poco tiempo pasó de ser un desconocido del ámbito argento, a un ejemplo de combate democrático a la pandemia.

Leuco lo admira, Canosa lo mima.

Guste o no, Lacalle Pou fue reconocido como sólido y con un discurso que no ayuda al etiquetado fácil.

¿La popularidad en Argentina le suma a Lacalle Pou para su gestión presidencial?

Por el lado de atraer inversores o consumidores a instalarse en Uruguay, las notas pueden reforzar el mensaje político, pero no son determinantes. Por ejemplo, la periodista de canal 9 decía que le daba envidia el Uruguay y su presidente, pero ni se le ocurrió pensar en mudarse. Una decisión de invertir o de emigrar, no se da por una nota en TV. Pero lo atractivo de un país no se limita a un decreto y todas las señales de buen anfitrión, contribuyen al objetivo.

Captura Youtube

Por el lado de reforzar imagen, el resultado del mandatario uruguayo fue positivo, porque salió sereno, confiado, sin apartarse del libreto pensado, sin inmiscuirse en temas argentinos, y confirmando los valores que le venían destacando antes de las entrevistas.

Tomó riesgos sí, pero no tuvo daños.

Los críticos de esta exposición mediática sostienen que incurrió en una provocación al gobierno de Alberto y Cristina Fernández, y eso le generará más costos que beneficios.

Los gobiernos peronistas no han precisado de provocaciones para tomar medidas que perjudicaran a Uruguay. Y hasta un gobierno como el de Macri reinstaló el “cepo cambiario”.

La patria porteña navega en tormenta permanente y sus efectos son impredecibles; siempre puede arrastrar al lodo; y como está en graves problemas económicos es probable que tome medidas malas para Uruguay, en comercio, turismo, puertos. Nadie lo sabe.

No cambia mucho eso por un par de notas que la oposición argentina usa para refregar en el bigote de Alberto, sobre cómo debe ser un presidente en serio.

El impacto que interesa es el que esas salidas generan en Uruguay, porque a los uruguayos les encanta sentir que el mundo elogia algo suyo, y eso ya pasó con Mujica.

La imagen fuerte de Lacalle Pou en el exterior refuerza su posición local.

Si el país recibe elogios de Argentina y otros países, eso consolida su simpatía popular entre los uruguayos. Y eso, da poder.

Una de las razones por las que la oposición no logra encontrar su lugar, e imponer discurso en el debate, es porque no procesó el dato de la imagen positiva de Lacalle Pou.

Diego Battiste
La imagen fuerte de Lacalle Pou en el exterior refuerza su posición local

Un desconcierto similar habían padecido otrora, lo colorados y blancos.

***

La franja electoral no-frentista tuvo problemas para decodificar el crecimiento de la izquierda, político primero y electoral después; subestimó a sus figuras y creyó que lograban un enamoramiento temporal que se iría diluyendo, a medida que llegaran al poder y sufrieran desgaste.

Sin embargo, la popularidad de Tabaré era tan real y sólida que se extendió durante 30 años en un fenómeno sin antecedentes. En el otoño de 1989, Vázquez era nadie políticamente hablando, y apenas un año después había trepado al tope del ranking de simpatía ciudadana.

También fue subestimado “Pepe” Mujica, porque sus adversarios creían que era un personaje de fantasía, que no tenía sustancia y se caería solo. Pero perduró en el tiempo como uno de los uruguayos más populares e influyentes, y con una proyección mundial inédita, convirtiéndose en referencia de gobernantes, medios de comunicación internacionales y hasta ejemplo para niños coreanos o japoneses, en textos de lectura escolar sobre “valores humanos”.

Tabaré Vázquez tuvo una popularidad tan real y sólida que se extendió durante 30 años en un fenómeno sin antecedentes

Sin comparar personalidades, igual que blancos y colorados subestimaron a Tabaré y a Pepe, los frenteamplistas siguen subestimando a Luis.

Primero descreían de que pudiera armar una estrategia para ganar, luego creyeron que a poco de asumir dejaría en evidencia carencias de gestión, y después de ver números altos de aprobación, se convencieron que eso sería efímero.

Nadie sabe qué puede pasar de aquí hacia delante, pero lo cierto es que Lacalle Pou está mostrando fortalezas.

***

Vázquez terminó con una remontada de popularidad, pasó de 24%-25% en otoño de 2019 a un máximo de 49% al concluir su mandato (Equipos Consultores).

Lacalle Pou comenzó con 65% a fin de marzo (ya con impacto de medidas anti-pandemia), 62% en abril, 63% en mayo y 63% en junio.

En un ejercicio aritmético-electoral, el 63% indicaría que logra el apoyo de

- todos los que lo votaron en primera vuelta, blancos (28,6%);

- los que se sumaron en balotaje (20,3%), colorados, de Cabildo, PI y PG, y

- un 14% más, de los que votaron por Martínez, contra Lacalle Pou.

Dicho de otra manera, aunque en un caso es voto y en otro es aprobación de gestión, pasó de 28,6% en octubre a 49% en noviembre y a 63% este año.

Lo más fuerte no es la aprobación, sino el bajo nivel de desaprobación.

Vázquez, pese a la mejorar de último tiempo, terminó con una desaprobación del 32%.

Lacalle Pou fue desaprobado por 20% a fin de marzo, 19% en abril, 18% en mayo y 16% en junio.

Armando Sartorotti

Otra encuestadora, Opción Consultores, dio esta semana una evaluación de gobierno de Lacalle Pou con 59% de “buena” o “muy buena”, contra 12% de “mala” o “muy mala”. Y Cifra dio ayer 66% de aprobación y 19% de desaprobación (15% neutro).

Ese capital político del presidente no está siendo bien valorado. Y aunque no está claro cuánto tiempo puede sostener ese nivel de aceptación, el Frente Amplio demora en asumir el riesgo de enfrentar a alguien que concentra poder y conquista popularidad.  

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.