Guido Manini Rios

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Manini se queda en el gobierno pero se pinta para la guerra con sus socios

Pese al anuncio de que Cabildo se queda en la coalición, el ambiente en el oficialismo será poco menos que irrespirable
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09 de mayo de 2023 a las 05:04

De esta ya no se vuelve. Pese a que el senador Guido Manini Ríos anunció este lunes que su sector, Cabildo Abierto, permanecerá dentro de la coalición de gobierno, la decisión llega luego de un ajuste de cuentas público de tal violencia verbal que las relaciones entre los socios del oficialismo ya fueron lastimadas sin posibilidad de cura.

Por si hiciera falta, para anunciar que se quedaba en el gobierno, Manini usó palabras que, lejos de presagiar paz, pronosticaban futuros enfrentamientos con sus todavía aliados. "El modelo presidencialista y personalista lleva necesariamente a desencuentros", disparó contra el presidente y advirtió que si a fin de mes no hay acuerdo para restructurar las deudas de un millón de personas que están en el Clearing, saldrá a juntar firmas para plebiscitar el proyecto lo que lo hará chocar de frente con blancos, colorados e independientes.

Las cosas dichas por el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Rios, contra sus socios de la coalición luego de que el presidente Luis Lacalle Pou le pidiera el cargo a la ministra de Vivienda, Irene Moreira, -por un caso irrefutable de clientelismo político- son lo suficientemente crudas como para ponerle fin a este acuerdo fraguado tras las elecciones de 2019.

Tras la decisión presidencial, Manini repartió bilis denunciando, sin dar nombres, haber sido presa de una especie de vendetta por parte de sus aliados quienes, protestó, no le perdonan su actitud levantisca, sus supuestas apuestas por los más pobres, su militancia contra la ideología de género y a favor de la prisión domiciliaria de los represores. Defendiendo a su esposa, quien le concedió sin sorteo una casa a una militante de Cabildo Abierto, Manini cortó con sus dichos toda posibilidad de una futura relación amistosa con sus socios.

Este lunes, horas antes de adoptar la trascendente decisión, Manini Ríos apuntó directamente contra el presidente Luis Lacalle Pou. "Esta crisis la creó el propio presidente con una actitud inentendible, con una clara injusticia con el eslabón más débil. Si quería cobrar cuentas de Cabildo no era con Irene Moreira que tenía que cobrarlas", dijo en su columna de Radio 41 de San José. 

Un adelanto de lo que puede ser el núcleo la relación entre el presidente Lacalle Pou y Manini Ríos, pudo observarse este sábado durante la ceremonia de beatificación de Jacinto Vera en el estadio Centenario.

“Durante toda la caminata de Lacalle Pou hasta su asiento, Manini no levantó la cabeza. Lacalle, al igual que su padre, tampoco lo miró. Se ignoraron. Una vez que se sentó en su asiento, varias personas se acercaron. El presidente saludó amablemente y continuó sacándose fotos”, dice la crónica de El Observador.

Para peor, el líder colorado Julio Sanguinetti ya había calificado a Manini Ríos de “chantajista” en varios ámbitos privados, y está fresco en el recuerdo la unión de cabildantes y frenteamplistas para limitar la actividad forestal –ley que tuvo que ser desbaratada por un veto presidencial- y la más reciente presión de Cabildo para meterle “agua a la leche” de la reforma jubilatoria.

Además, Cabildo impulsa una ley que reformula las deudas de un millón de personas que están en el Clearing y amenaza con salir a recolectar firmas para plebiscitar la propuesta si no es aprobada en el Parlamento antes de fin de año. Y también reclama a sus socios que lo acompañen en su empeño en enviar a prisión domiciliaria a los represores encarcelados en Domingo Arena.

“Todo puede pasar”, dijo Manini este lunes antes de entrar a la sede de Cabildo Abierto donde se decidió finalmente permanecer en el  gobierno. Pero el exgeneral no dudó en meterle suspenso al acontecimiento hasta el final como para dejar en claro que la moneda podía caer en cualquiera de sus caras.

Cabildo siempre fue una anomalía dentro del gobierno encabezado por Lacalle Pou. Y, pese al anuncio de Manini, todo indica que seguirá siendo un objeto extraño, una especie de bomba de tiempo enquistada en el poder multicolor.

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