Tras seis meses de gobierno pautados por la emergencia sanitaria con un bajo nivel de conflicto, en medio de la discusión presupuestal que marcará el rumbo de los próximos años, el PIT-CNT fijó este jueves un paro general que redujo el movimiento en las calles y oficinas, y envió una primera señal de presión a la administración de Luis Lacalle Pou.
Pero el gobierno no solo no se tomó el paro general –el primero en lo que va de esta administración–, sino que tampoco lo asumió como un día diferente en su agenda de trabajo.
En lo que sí se sintió la medida sindical fue en la cantidad de funcionarios que faltaron al trabajo. Aunque la situación varió de oficina a oficina, en algunos ministerios el ausentismo osciló entre el 40% y el 80%, según consultas realizadas por El Observador. En el Mides, por ejemplo, los directores ejercieron tareas de atención al público.
De todos modos, las jerarquías de cada organismo continuaron con su actividades sin prestar una atención particular al paro. Para varios integrantes del Ejecutivo se trató de "un día más", dijeron varios jerarcas del gobierno.
Lacalle Pou estuvo de gira por Maldonado, en donde se inauguró la sede de la Guardia Republicana en San Carlos y se hizo entrega de un helicóptero para patrullaje naval, traslado sanitario y cuidado ambiental. Lo acompañaron autoridades de los ministerios de Interior y Defensa. El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, estuvo junto al director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Conrado Ramos, en la comisión de Presupuesto en Diputados.
El ministro de Trabajo Pablo Mieres, desde su despacho en la sede de Ciudad Vieja, dijo a El Observador que vivió la jornada con "mucha tranquilidad" y con la convicción de que la medida "no afecta en nada el nivel de diálogo y relacionamiento con la central sindical". El jerarca describió su jueves como "un día de trabajo, con cantidad de temas en la agenda" y agregó que a su juicio el paro general no fue en nada diferente a otros que tuvieron lugar en anteriores gobiernos.
"No recuerdo una discusión presupuestal que no haya tenido un paro general en el transcurso del debate. El paro ha tenido el funcionamiento que ha tenido siempre este tipo de medidas, con acatamientos diversos según el área. En definitiva, lo normal de cualquier paro", opinó.
El ministro afirmó que "el paro es parte de una acción que está dentro de los derechos del movimiento sindical" y que por lo tanto se lo "respeta", aunque dijo no compartir los reclamos. "Creemos que hay una valoración equivocada en los cuestionamientos que se hacen", comentó.
Las palabras de Mieres no fueron en una línea distinta a la esbozada un día antes por el presidente Lacalle Pou, quien dijo que los sindicalistas "están en todo su derecho" de tomar esa medida aunque no se compartan sus planteos. "El derecho a huelga hay que defenderlo. Así que están en todo su derecho, nos guste o no la plataforma, que obviamente no tenemos nada que ver con eso". "Nosotros somos gente de diálogo. Es inconducente que diga si es lógico, si es justo. El teléfono funciona con todo el mundo", insistió el presidente.
Mieres dijo que este jueves no tuvo contacto con las autoridades sindicales, pero destacó que el martes hubo una reunión "muy cordial" en el marco del diálogo social tripartito por el empleo.
En el PIT-CNT, por su parte, están conformes con los resultados de la jornada. La central sindical destacó este jueves el "gran nivel de acatamiento" y su presidente Fernando Pereira dijo esperar "que el Poder Ejecutivo tome nota".
Pereira también respondió a quienes tildaron de "paro político" la medida de este jueves. "Se nos dice que este es un paro político, y sí, todos los paros son políticos, no son políticos partidarios, son políticos sociales", afirmó.
Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT, dijo en conferencia de prensa que el paro fue "muy importante, extenso y amplio" y que "ha convocado a varios sectores de la sociedad". "Es un día de menos movimiento que un domingo de poco movimiento", indicó sobre el mediodía.
El paro fue convocado, entre otros motivos, para reclamar más presupuesto para la educación, por una canasta básica de servicios, y por la violencia y el abuso sexual hacia las mujeres, entre otras consignas.
El PIT-CNT dispuso de “puntos de agitación” en Montevideo en donde los trabajadores brindaron información sobre las razones de la medida para "concientizar" a los vecinos.
Pereira dijo que "el movimiento sindical no se puede apartar de los problemas cotidianos que viven los uruguayos" y defendió el reclamo de una renta básica para la población más vulnerable. "No estamos pidiendo un salario básico de emergencia para trabajadores afiliados al PIT-CNT, sino principalmente para trabajadores informales que de un día para el otro se quedaron sin ingresos", aseguró.
También cuestionó el énfasis del gobierno y el equipo económico en la estabilidad de las cuentas fiscales. "Yo prefiero que cierren los números sociales a que cierren las cuentas fiscales", comentó.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá