Pretemporada en la coalición: la salida de la pandemia y los cálculos políticos

Mientras el secretario de la Presidencia dijo este domingo en El País que “paralelamente al proceso de inmunización el gobierno va a trabajar en un proceso importante de desarrollo”, la ministra de Economía Azucena Arbeleche abrió la semana el lunes con proyecciones de la macroeconomía.

La presentación de las cifras generó críticas del Frente Amplio, pero de todos modos le permitió al Poder Ejecutivo posicionar en la agenda su perspectiva sobre la recuperación económica.

Aunque Arbeleche le bajó el tono a eventuales anuncios en una ronda de entrevistas que concedió en días posteriores, en el gobierno ya empezaron a mover sus fichas y preparan nuevas medidas económicas para mitigar el impacto de la pandemia, como detallaron Andrés Oyhenard en esta nota y también Santiago Soravilla en esta otra.

Pero al mismo tiempo los primeros trazos de la salida de la pandemia también abrieron un juego de posicionamientos políticos en la coalición. El oficialismo, abroquelado en la defensa de la gestión sanitaria y de la negociación por las vacunas, comenzó a mostrar diferencias sobre cómo abordar el día después.

Colorados y cabildantes ponen presión a sus socios nacionalistas con reclamos de más gasto para asistencia a diversos sectores.

El líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos continuó esta semana una ronda de reuniones con diferentes Pymes y productores nacionales. El senador reclama medidas para este sector, tal como señaló la semana pasada en una entrevista con Diego Cayota, donde planteó incrementar el gasto, señaló la falta de apoyo para algunos grupos y advirtió por “cierta ortodoxia” en el equipo económico como una limitante para tomar medidas.

El Partido Colorado también marcó su perfil y presentó al presidente Luis Lacalle Pou un documento con una batería de medidas por hasta US$1.200 millones para reactivar la economía que incluye beneficios a Pymes, trabajadores y un bono para infraestructura y vivienda. Y lo hizo mediante una conferencia encabezada por su secretario general y dos veces presidente Julio María Sanguinetti, y el ministro de Ambiente y líder de Ciudadanos tras la salida de Ernesto Talvi, Adrián Peña.

Los colorados son conscientes de que no pueden perder pisada ante el posicionamiento que logra Manini Ríos y Cabildo Abierto en algunos temas. Así, este miércoles, durante la reunión de su Comité Ejecutivo Nacional y también en la conferencia de prensa, destacaron que son el socio mayoritario de la coalición y también su lealtad al gobierno.

“La perspectiva de la vacunación nos pone un horizonte cierto, a partir de la próxima primavera. Eso nos impone pensar sobre la necesidad de darle un nuevo impulso a las actividades generadoras de producción y empleo”, dijo el miércoles Peña.

El Partido Independiente del ministro de Trabajo Pablo Mieres también había expresado antes la intención de atender las Pymes y el apoyo de trabajadores informales a través de la creación de un registro de personas en esa situación.

Por su parte, la ministra de Economía le bajó el perfil a un eventual plan de shock, y prefirió mostrar el camino de una continuidad de desembolsos ya iniciados. Arbeleche insistió por estos días en distintos medios sobre que la asistencia ha sido gradual, y si bien no cerró la puerta, evitó grandes compromisos.

En el Poder Ejecutivo buscan evitar que lo que viene parezca un relanzamiento del gobierno y promueven la idea de continuidad de proyectos ya iniciados con la ley de urgente consideración y el Presupuesto.

El presidente dijo este jueves que los planteos de los socios de la coalición son de “sentido común” y que los estudiará, pero ahora deberá resolver en qué medida da cabida a cada perfil.

La agenda que viene

El 2020, marcado por el covid-19, tuvo también al oficialismo centrado en la producción de insumos legislativos para la ley de urgente consideración y el Presupuesto, pero con 2021 llegó el año de empezar a aterrizar los planes. De lo contrario se arriesga a quedarse sin tiempo para concretar los proyectos en el tercer año del período.

El repaso del Compromiso por el país deja varios puntos concretados bajo la ley urgente, pero también muestra otros que deberán levantar vuelo. El oficialismo enfrenta con diferencias el debate por el mercado de los combustibles, en análisis del Parlamento, al tiempo que el Poder Ejecutivo prevé enviar en agosto un proyecto de ley para la reforma de la seguridad social.

Además de los debates ya iniciados por la nueva ley de medios y los cambios a la ley forestal, el Poder Ejecutivo enfrenta desafíos en Defensa, donde está en carpeta la reforma de la ley orgánica militar. El ministerio encabezado por Javier García ya consultó a las tres fuerzas y define un anteproyecto de ley. La propuesta del Poder Ejecutivo será presentada a los socios de la coalición y, luego del acuerdo en el oficialismo, el texto será remitido al Frente Amplio antes de su ingreso al Parlamento en busca de una base de consenso de todo el sistema político.

En vivienda el gobierno prepara intervenciones en asentamientos y en educación apuesta al inicio de la instalación de 12 centros modelo de educación media a través del proyecto María Espínola. Pero en el oficialismo también perciben como un desafío el cambio del estatuto docente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para que la antigüedad deje de ser el factor determinante para el ascenso de maestros y profesores.

En el plano laboral, el Poder Ejecutivo buscará concretar ajustes a la ley de empleo juvenil, y en infraestructura analizan adelantar obras previstas para más adelante en el período. Las obras, además de su ejecución, requieren licitaciones que implican procesos de meses.

Más allá del respaldo a las iniciativas promovidas por el Poder Ejecutivo, los nacionalistas promoverán el enriquecimiento ilícito como delito precedente del lavado de activos y otro sobre tenencia compartida, entre otros.

La agenda legislativa será más abierta este año, luego de un 2020 marcado por la ley de urgente consideración y el Presupuesto. El Partido Nacional y sus legisladores continuarán como los grandes escuderos del gobierno, pero también deberá enfrentarse a los posicionamientos internos en la coalición que se irán acentuando en la medida en que avance el período.

¿Qué rol juega cada uno y cómo definir cuántos proyectos presenta cada partido?

Entre los blancos advierten que el oficialismo debe elegir las iniciativas por las cuales hacer el gasto. Y, a su vez, dan por sentado que el mayor desgaste en el período se lo llevará el Partido Nacional.  

En ese escenario advierten que la bancada oficialista deberá seguir un orden de iniciativas partidarias aprobadas que en cantidad mantengan proporción con los votos obtenidos en octubre y con el tamaño de cada bancada.

Cabildo Abierto hasta ahora marca agenda con temas en los que se despega de sus socios. Y todavía atrás, el Partido Colorado busca recobrar protagonismo mientras espera por figuras que abran la puerta a reposicionarse.

Para Lacalle Pou, por su parte, después de un año de “presidente coronavirus”, llegó el momento de aterrizar los proyectos por los que quiere ser recordado más allá de la pandemia. Y mientras, con la orilla a la vista, los distintos socios buscan su espacio y ya movieron las primeras fichas en un tire y afloje que promete mucho más.

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