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Qatar 2022: de 7 a 11 años de prisión para quienes lleven la bandera LGTBQ
El presidente del comité de organización del Mundial de Qatar 2022, Nasser Al-Khater, afirmó que si alguien exhibe una bandera LGTBQ con los colores del arcoíris en el país árabe durante la competencia, recibirá un castigo de 7 a 11 años de cárcel.
“Quien luzca la bandera LGTBQ en el Mundial será arrestado por 7 u 11 años. Qatar es un país islámico y debe respetarse su religión”, expresó Al-Khater, en declaraciones que fueron recogidas por diversos medios.
Los organizadores del Mundial han tenido muchas dificultades a la hora de convencer que los miembros del colectivo LGTBQ que viajen para ver partidos del torneo a Qatar, de los 1,4 millones de extranjeros que esperan las autoridades del país del Golfo, podrán hacerlo de manera segura.
La preocupación fue en aumento durante el congreso que la FIFA celebró en Doha en marzo pasado. Mientras la FIFA aseguró en ese momento que se permitirían símbolos de este colectivo (como la bandera arcoíris) en los estadios, las autoridades qataríes apelaron a los extranjeros a respetar su cultura "conservadora".
Ahora las declaraciones de Al-Khater advierten de los castigos por la bandera.
El mismo directivo había anunciado días atrás que durante el Mundial el sexo fuera del matrimonio será penado con siete años de cárcel, medida que corre para jugadores, cuerpo técnico, periodistas, oficiales, diplomáticos o aficionados. "No habrá aventuras de una noche durante el Mundial de Qatar", aseguró Al-Khater.
El Mundial se disputará del 21 de noviembre al 18 de diciembre y el tratamiento de los derechos humanos durante el torneo están en debate debido a que en el país anfitrión hay muchas prohibiciones.
Los organizadores de Qatar 2022 aseguran con regularidad que los miembros del colectivo LGBTQ serán recibidos sin discriminación y que las parejas homosexuales podrán compartir la misma habitación de hotel, pese a las leyes cataríes que criminalizan la homosexualidad.
"Todo el mundo será bienvenido aquí, todo el mundo se sentirá en seguridad", declaró a la prensa a finales de noviembre pasado Al-Khater, estimando que su país estaba siendo criticado de manera "injusta".
Ahora, el mismo directivo confirmó la sanción por llevar la bandera.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha insistido en el compromiso de la FIFA para garantizar el respeto a los derechos humanos y a los migrantes en el país "porque los progresos deben mantenerse". Respecto al recibimiento de la comunidad LGTBQ en un país en el que la homosexualidad está criminalizada, lo que preocupa también a algunos aficionados, "todo el mundo será bienvenido", afirmó. "Hemos recibido las garantías necesarias, formamos a los responsables, trabajamos mano a mano con el gobierno y las autoridades policiales", añadió.
"Pedimos a la gente que respete nuestra cultura, no es mucho pedir, creo, y que aprendan a conocernos", señaló el secretario general del comité de organización, Hassan Al-Thawadi.
