Karina, Mika y Yuval

Sociedad > siguen las negociaciones

Son seis las rehenes argentinas liberadas hoy por Hamas

Las mellizas Yuli y Emma Cunio y su madre Sharon, junto con las hermanas Mika y Yuval Engelbert y su madre Karina, recobraron su libertad en el último día del primer acuerdo de tregua entre Israel y el grupo terrorista Hamas
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27 de noviembre de 2023 a las 18:07

Seis personas con ciudadanía argentina, entre ellas tres menores de edad, fueron liberadas hoy por Hamás y eran conducidas a territorio de Israel desde la franja de Gaza.

En el marco de la tregua y la liberación que se lleva adelante desde la semana pasada, el grupo terrorista liberó a un grupo compuesto por once personas, entras ellas las mujeres de ciudadanía argentina.

En el cuarto día, tras liberaciones sucesivas de rehenes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, contempla la posibilidad de extender el acuerdo, ofreciendo liberar diez rehenes por día a cambio de treinta prisioneros. El portavoz del gobierno, Eylon Levy, expresó: "Queremos recibir a otros cincuenta rehenes más allá de esta noche en nuestro camino para traer a todos a casa".

En el último tramo de este primer acuerdo, la selección de rehenes parece haber seguido un patrón: los más jóvenes y los de mayor edad. Yuli y Emma Cunio, mellizas de tres años, fueron secuestradas en la ofensiva del 7 de octubre, junto con otras 230 personas seleccionadas al azar. Hoy fueron liberadas junto a Sharon Alony.

También, Karina Engelbert junto a sus hijas Mika y Yuval Engel, hermanas de 18 y 11 años respectivamente, fueron parte de los rehenes intercambiados en el acuerdo de hoy.

Yuli y Emma Cunio, y su madre Sharon Alony

Habían sido secuestradas ese fatídico sábado 7 de octubre, el día de la ofensiva en la que 230 personas fueron seleccionadas al azar para quedar como rehenes en la Franja de Gaza. Son hijas de David Cunio, de 33 años, argentino, y de Sharon Alony, de 34. La familia vivía en Nir Oz, un kibutz ubicado en el sur de Israel que fue foco de la principal avanzada de las milicias palestinas. Ese mediodía de sábado no estaban solos en la casa: habían recibido la visita de Danielle Alony, hermana de la mamá de las mellizas, y su hija de cinco años Emilia. Los seis fueron capturados por Hamas el día que comenzó el calvario.

Pero Danielle y Emilia fueron liberadas el sábado 26 de noviembre, luego de pasar 48 días en cautiverio. Integraron un grupo de trece israelíes puestos en libertad en la segunda tanda del intercambio. En la cuenta de Instagram Bring Them Home (Tráiganlos de vuelta a casa), la familia pidió por la liberación de los Cunio: “Las palabras no pueden expresar lo que estamos sintiendo. Dos de los miembros de nuestra familia están de camino a casa. Nuestros queridos Sharon, David, Emma y Yuli permanecen en cautiverio en Gaza. Nuestra lucha no terminará hasta que los seis estén de vuelta en casa”.

Las mellizas Emma y Yuli Cunio estuvieron cincuenta días secuestradas por el grupo terrorista islámico

 

David Cunio es ingeniero eléctrico y también actor: debutó en el largometraje Youth, estrenado en la Berlinale en 2013 junto a su hermano gemelo, Eitan. Aharon Aloni, cuñado de David, contó que supo que la familia se despertó con el sonido de las bombas y que inmediatamente buscó asilo en el refugio antiaéreo de su casa. “Nos despertamos el sábado con las alarmas y los llamamos”, dijo en diálogo con CNN. “Nos dijeron que estaban en la habitación segura y que había terroristas en el kibutz. Nos dijeron que podían escuchar a terroristas en la casa de sus vecinos y después de diez o veinte minutos dijeron que escucharon terroristas en su casa y que no estaban seguros de poder lograrlo. Por último dijeron ‘Te amo’. Más tarde recibimos un mensaje de que estaban dejando la casa y ésa fue la última vez que supe de ellos”.

Las niñas junto a David, su padre, y Sharon, su madre, quien hoy también fue liberada

 

Luis y Sylvia, los abuelos de las mellizas, contaron que a Emma le gusta “que le lean cuentos y sabe lo que dice la página siguiente incluso antes de que la abramos”, que a Yuli le encanta “usar vestidos con volantes y realizar rutinas de baile para familiares y amigos”, y que ambas aman armar rompecabezas complicados y coloridos, dibujar y crear formas con plastilina. En este momento, la incertidumbre sobre el destino de los rehenes agrega un peso emocional adicional a las actividades cotidianas que solían disfrutar en su hogar en Nir Oz.

Karina, Mika y Yuval Engelbert

Mika, con sus 18 años, y Yuval, con 11, son las amadas hijas de Karina Engelbert, de 51 años, y de Ronen Engel, de 54. Esta familia residía en el mismo kibutz que los Cunio: Nir Oz, ubicado a escasos dos kilómetros de la frontera con Gaza y habitado por apenas 350 personas. Lamentablemente, esta apacible comuna se vio afectada por una de las invasiones más cruentas perpetradas por grupos terroristas, que dejaron a su paso secuestros, pérdidas humanas y viviendas consumidas por las llamas.

Romina, hermana de Karina, compartió su relato, describiendo la incertidumbre que envuelve a su hermana y vecinos: "La casa de mi hermana está en la primera línea, no sabemos nada de ella ni de casi ninguno de sus vecinos, y aunque tenían un cuarto de seguridad en su casa, no sabemos si lograron refugiarse porque se cortó el teléfono justo después de que gritaran que habían entrado". La última comunicación que tuvo con ellos fue un desgarrador "¡entraron! ¡Están acá!".

Karina, Mika y Yuval

 

Karina, originaria de Córdoba, junto a sus tres hermanos menores, Paola (47), Diego (45), y Romina (42), emigraron a Israel en 1989, estableciéndose en el sur del país, aunque alejados geográficamente de la zona más caliente del conflicto bélico. Además de ser madre de Tom, de 21 años, quien afortunadamente no cayó en manos de Hamas debido a su servicio como reservista en las bases militares del Ejército de Israel, Karina ejerce la profesión de contadora. Sin embargo, la adversidad golpea doblemente a esta valiente mujer, ya que enfrenta su propia batalla contra el cáncer, y su esposo Ronen lucha contra la diabetes.

"Las dos sobrinas ya tenían síndrome postraumático antes de todo esto; necesitan sus medicamentos, y no dejamos de pensar dónde y cómo estarán", expresó con angustia Romina, la tía de las recientes adolescentes liberadas, junto a su madre Karina. Mientras tanto, Ronen aguarda pacientemente su turno en medio de la incertidumbre que envuelve a la familia. En este difícil momento, la solidaridad y el apoyo comunitario se vuelven fundamentales para brindar consuelo y esperanza a aquellos que enfrentan una situación tan dolorosa.

 

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