Ricardo Alarcón cuenta cómo convivió con el síndrome poscovid

Para el expresidente de Nacional, Ricardo Alarcón, de 74 años, tampoco terminó la historia después de haber cursado el covid-19. Dice que se cuidaba "en extremo" para no contagiarse, pero el 21 de marzo terminó internado a causa de la infección y allí estuvo hasta mayo, durante 55 días. Después de esos días, que él define como "muy dolorosos", tuvo una serie de afecciones causadas tanto por la internación en cuidados intensivos como por la infección del virus.

El de Filipini y el de Alarcón son casos de covid prolongado o síndrome poscovid; se trata de una serie de afecciones que persisten e incluso aparecen después de haber cursado la infección. Los científicos que están estudiando esta problemática calculan que a los seis meses de haber padecido la enfermedad el 10% sigue con algún síntoma, explicó a El Observador el bioquímico Rafael Radi. Esas cifras en Uruguay representan un aproximado de 38 mil personas que pueden haber presentado o están presentando el síndrome.

Un estudio publicado en julio en la British Medical Journal, facilitado por Radi, señala que los síntomas del covid prolongado incluyen fatiga, dificultad respiratoria, anomalías cardíacas, deterioro cognitivo, trastornos del sueño, dolor muscular y de cabeza y trastorno del estrés postraumático. Este último síntoma, Alarcón lo describe como "pánico" durante los días posteriores al alta médica. "Mi señora y yo dormíamos de la mano durante esos días para poder sobrellevarlo", cuenta.

Durante los primeros días de la infección, Filipini tuvo dolor de garganta "muy fuerte", dolor de cabeza –que se mantuvo ininterrumpido durante 34 días– y luego aparecieron la tos, los dolores musculares "como si hubiese salido a correr o hubiese ido al gimnasio", la fatiga, el malestar estomacal, la diarrea, la pérdida del olfato y la caída del cabello. Dos semanas después, el prestador de salud le otorgó el alta médica y le sugirió realizarse una placa que detectó una neumonía bilateral. Ahora cuenta que se cansa al subir unas escaleras y que tuvo que hacer algunos cambios, como por ejemplo, reducir la frecuencia con la que hace ejercicio físico.

El médico internista y encargado de la unidad poscovid de Casmu, Ernesto Carioli, dice que las afecciones que más se atienden son la fatiga, la falta de memoria y concentración, la tos y el dolor de cabeza. "Esas son por lejos las más frecuentes y persisten por meses", señala. 

Filipini sufrió desconcentración y la falta de memoria. "Me levantaba y empezaba a preparar las cosas, iba a la cocina, después al baño y me olvidaba de algo en la cocina. Lo que antes me llevaba 15 minutos, me empezó a llevar una hora", cuenta.

La atención de varios especialistas a la vez

Si los síntomas de la infección por covid-19 persisten un mes después del alta médica, se considera que el paciente tiene síndrome poscovid. Pero, cada persona presenta plazos diferentes. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) un paciente que presenta síntomas persistentes entre cuatro a ocho semanas es considerado un síndrome poscovid de corto plazo, entre dos y seis meses de medio plazo y más de seis meses un covid prolongado de largo plazo. 

Cairoli, quien publicó en agosto un artículo al respecto en la Revista Clínica Española, explica que en algunos pacientes que transitaron de forma grave de la enfermedad y estuvieron internados en CTI, como es el caso de Alarcón, pueden coexistir las secuelas propias de la internación con los síntomas persistentes del covid-19.

Por eso, a este tipo de pacientes es preciso distinguirlos durante la atención para clasificarlos como personas que tienen un "patrón predominantemente respiratorio", que son quienes ingresaron a cuidados críticos, "patrón cardiorrespiratorio" y "daño pulmonar" que son personas que no estuvieron hospitalizadas por la infección y el "patrón psiconeurocognitivo", que son quienes presentan alternaciones de la memoria, depresión o ansiedad.

El covid prolongado puede afectar a múltiples órganos, como el sistema respiratorio, cardiovascular, neurológico, gastrointestinal musculoesquelético. Por eso, los sistemas de salud atienden a estos pacientes de manera multidisciplinaria. A Filipini la atienden "cuatro médicos a la vez", cuenta y Alarcón señala que lo atiende un equipo que dirige un médico, que pasó a ser de cabecera, al que se le suma un fisiatra, un neumólogo, un hematólogo y un cardiólogo.

Dentro del equipo de Cairoli, que atiende a Filipini, hay un internista, un fisiatra y un nutricionista debido a que la mayoría de los pacientes poscovid presentan obesidad o sobrepeso. A su vez, el paciente también recurre a otras especialidades si lo requiere. "Nosotros atacamos el diagnóstico, el factor nutricional y la rehabilitación. En la rehabilitación, mucha veces la persona está cansada, entonces las que antes caminaban 15 cuadras, ahora caminan tres y tienen que parar por falta de aire. Para la rehabilitación muscular y respiratoria, la labor del fisiatra y del fisioterapeuta es fundamental", explica. 

Sobre los pacientes respiratorios, en julio la presidenta de la Sociedad Uruguaya de Neumología (Suneumo), Jimena Núñez, dijo a El Observador que al presentar el síndrome poscovid, los neumólogos ven sus pulmones "gravemente afectados", aunque "no es la norma que durante el poscovid las personas terminen en internadas en CTI". Según datos recogidos por el Hospital de Clínicas, un 40% de los pacientes que cursan covid-19 desarrollan síndrome de dificultad respiratoria aguda y en un 20% los casos son graves.

"Físicamente tuve una recuperación espectacular, en cuanto a la fuerza, a la recuperación del equilibrio, a poder caminar y, por suerte, no he tenido grandes consecuencias psicológicas. Yo de estas cosas nunca hablé, pero he pensado que es muy importante el mensaje de que hay que cuidarse. Yo había tomado el lugar de la esperanza y traté de responder a eso. Cuando salís de la frontera entre la vida y la muerte, miras con otros ojos", concluye Alarcón.

Por su parte, Filipini cuenta que su actividad no volvió a ser normal, sino que es "limitada". "Voy a trabajar y vuelvo a mi casa, voy una hora al gimnasio y no tengo actividades con familia o con amigos, porque me canso y se me acelera el ritmo cardíaco cuando hago esfuerzo".