El risotto es un plato que me encanta enseñar y cocinar. No hay cómo errarle y a todos los invitados les gusta, siempre quedan satisfechos. Es calentito y no paso horas en la
cocina. Como tip: siempre voy cambiando los sabores. Cuantos más ingredientes le ponga, más rico queda.
El mito de que el risotto es superpesado por la cantidad de manteca se puede desmentir. Les puedo asegurar que si hacen todos los pasos correspondientes, casi no es necesario agregarle manteca. La cremosidad se logra a través del almidón del propio
arroz.
¿Cuánto rinde un kilo?
Aproximadamente para ocho personas. Como soy exagerada en todo, a un kilo de risotto le pongo casi 400 gramos de parmesano y casi medio kilo de vegetales. Para mí, más es mejor y, por supuesto, hay que servirlo en un plato hondo.
Un risotto perfecto tiene que ser cremoso. Quizá estamos acostumbrados a comerlo pasado, pero si van a
Italia, se van a sorprender de que el grano es como la pasta: siempre está al dente, pero bien cremoso, incluso tiene que tener bastante caldo. El tiempo de cocción no puede ser más de 20 minutos.
Pecana
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Mi secreto
Yo no suelo cocinar con mucha sal y trato de evitar los caldos. Utilizo té, generalmente alguno fuerte, bien ahumado que le da mucho carácter, pero que no es invasivo como la sal (recordemos que utilizamos mucho parmesano, entonces la sal se la da el propio queso).
Por ejemplo, si hago risotto de camarones, trato de usar algún té con limón o menta, así me queda bien fresco. Lo importante es que el caldo o agua que utilicemos esté hirviendo, de esta manera nos aseguramos que va a salir todo el almidón del arroz.
Pecana
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Sabores
Mis preferidos son: vegetariano, de calabaza y romero (suelo servirlo en una calabaza cocida y queda muy rico y original), de camarones o caprese.
Aquí dejo una receta de un risotto vegetariano, bien rápido de hacer y delicioso al mismo tiempo. Ahora que tienen el plato, piensen a qué amigos invitar para degustarlo.