Se mantendrá la placa de Castiglioni; el tema motivó charla del presidente con Larrañaga

La decisión del director nacional de Policía, Diego Fernández, de restituir el nombre del salón de actos de la Dirección General de Información e Inteligencia para reconocer al cuestionado inspector Víctor Castiglioni agitó todavía más la interna policial en medio del proceso de relevo de la cúpula y cambios en la organización sobre medidas que comenzaron durante la administración de Eduardo Bonomi en la cartera y con Julio Guarteche primero y después Mario Layera, como responsables de la Policía.

Pero la disposición de Fernández y su “mensaje importante de reconocimiento” con el objetivo de “fortalecer algunas unidades de la Policía Nacional”, como explicó a El Observador este jueves, le abrió un nuevo frente al ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que en momentos de ataques a sedes policiales y de una fuerte ola delictiva, recibió cuestionamientos políticos desde todas las tiendas. Incluso le llegaron críticas desde el ala wilsonista que encabeza del Partido Nacional por habilitar el destaque del jefe de la inteligencia policial durante la dictadura. 

En el Partido Colorado también salieron al cruce y al igual que entre los nacionalistas hubo dirigentes que reclamaron revisar la disposición como el diputado de Ciudadanos, Felipe Schipani.

Por su parte, el grupo de ex presos políticos le pidió a la Institución Nacional de Derechos Humanos que recomiende al Poder Ejecutivo la “remoción y destrucción” de la placa.

Fue a instancias de ellos que en 2016 se modificó el nombre del salón de actos de la Dirección de Información e Inteligencia Policial que se llamaba Víctor Castiglioni, y se retiró la placa que reconocía la labor de este jerarca policial de la dictadura, acusado por torturas, violaciones a los derechos humanos y de ser el ideólogo del secuestro de la maestra Elena Quinteros. Castiglioni estuvo al frente de la Dirección de Inteligencia desde 1971 hasta enero de 1982, año en que pasó a desempeñarse en la secretaría del Ministerio del Interior, hasta que en 1985 pasó a retiro y falleció en el año 2000.

La polvareda que generó el tema motivó una conversación del presidente Luis Lacalle Pou con Larrañaga y, según dijeron fuentes del Ministerio del Interior, el presidente comprendió las explicaciones que le dio el ministro. El mandatario, que este jueves participó en el Parlamento de un homenaje al escritor y compositor Ruben Lena, se retiró sin hacer declaraciones a los medios. Ese era uno de los temas cantados sobre los que debería responder. 

En la tarde de este jueves uno de los informantes dijo que “la placa se mantendrá”, y se mostró sorprendido por la repercusión política que tuvo el tema. Agregó que ahí había estado 17 años, 12 de los cuales "durante la gestión del Frente Amplio”.

La decisión de restituir la placa en reconocimiento a Castiglioni fue tomada por Fernández, y no por Larrañaga, informaron VTV noticias y el semanario Búsqueda. De todos modos, el ministro apoyó la resolución. “Esa placa se restituyó después de años que la misma estaba en la Dirección de Investigaciones”, dijo Larrañaga este miércoles en una conferencia de prensa, según consignó Radio Uruguay. “Incluso fue aceptada por muchos años por la anterior administración. Es lo que tengo para expresar”, agregó.

Fernández también explicó que la decisión "no fue en contra de Guarteche, ni a favor de si Castiglioni torturó o no a alguien, algo que yo desconozco completamente, ni a favor de la dictadura, ni tiene ninguna connotación política. Es solo un acto de justicia histórica institucional con una unidad muy importante de la Policía”, afirmó.

“Yo no digo que Castiglioni no haya hecho nada indebido, nada más lejos de mí. Pero si el edificio de la Policía no tiene cimientos sólidos, no va a crecer. Y Castiglioni, con sus claroscuros, fue un referente de una época”, dijo después.

Repercusiones internas

Además de las repercusiones políticas, en la interna policial también levantó polémica. La puja de la Policía entre bandos de oficiales uniformados no es nueva pero la placa en reconocimiento a Castiglioni volvió a exponer esas diferencias.

Policías allegados a los exdirectores de Policía Guarteche –quien murió en 2016– y Layera advierten que además de los cambios de autoridades, las nuevas autoridades buscan desarticular algunas políticas implementadas en la gestión de Bonomi como la centralización del Programa de Alta Dedicación Operativa que ahora depende de cada jefe de policía y el rol de las comisarías en el combate al delito, a las que se pretende darle más preponderancia.

Entre esos oficiales molestó que se retirara la placa que llevaba el nombre de Guarteche. También se pronunció al respecto el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo - Uruguay (Sifpom-U) que dijo que espera que prime "la sensatez y el Ministerio del Interior revocará esta decisión".

En un comunicado afirmó que la institución policial "debe garantizar la protección a los ciudadanos" y es en ese sentido que enaltecen la figura de Julio Guarteche, que fue "un gran ejemplo a seguir de buen policía y persona", que "merece el lugar de donde fue quitado".

"La policía la fortalecemos protegiendo y valorando nuestros valores democráticos. Los mejores mensajes para la interna son los que buscan fortalecer nuestra institución en base al respeto y la ética profesional. Nuestros cometidos son claros: defender los derechos fundamentales de las personas manteniendo el orden público", añade la declaración.

Desde el Ministerio del Interior se informó que Guarteche nunca trabajó en inteligencia y que además el exdirector de la Policía cuenta con 21 salas que llevan su nombre. Entre ellas, figuran el salón de actos de la Jefatura de Policía de Montevideo, salas de sesiones de otras 15 jefaturas, el sector de laboratorios de Balística Forense de Policía Científica, el salón de reuniones de la Policía de Tránsito, la Dirección Nacional de Educación Policial. Y hay un cuadro con su imagen en la Dirección de la Guardia Republicana. 

Un "recuerdo diferente" e "indiferencia"

La decisión no pasó desapercibida en el Parlamento. El senador del Partido Nacional Jorge Gandini pidió que se “revea” la decisión de homenajear a Castiglioni. “Con todo respeto, no veo razón para hacerle algún homenaje en Democracia a quien dirigió la Inteligencia en tiempos de Dictadura. Los viejos militantes Wilsonistas lo recordamos diferente a Castiglioni. Ojalá se revea esta decisión”, escribió Gandini en su cuenta de Twitter.

Gandini recordó que conoció a Castiglioni en diciembre de 1981 cuando estuvo preso en esa dirección por organizar la Marcha de la Sonrisa, un año después del plebiscito de 1980. Allí, según contó, fue interrogado “duramente” por ser del Partido Nacional junto a Diego Silva y Marcos Gutiérrez, hijo de Héctor Gutiérrez Ruiz, asesinado por la dictadura Argentina.

El legislador del movimiento Por la Patria (Wilsonismo) trabajó junto a Larrañaga desde 2004 pero mantuvo en los últimos meses una sucesión de diferencias por considerar que su grupo no tenía representación en el gobierno.

Por su parte, el senador del Frente Amplio, Charles Carrera, exdirector general de secretaría del Ministerio del Interior, afirmó que “sorprende la indiferencia del ministro del Interior” sobre el tema.

La Mesa Ejecutiva de la Vertiente Artiguista, solicitó la "inmediata remoción" del director de la Policía Nacional Fernández luego de sus declaraciones sobre Castiglioni. El sector del FA apuntó a la restitución de Fernández por "no poseer convicciones republicanas ni ofrecer las más mínimas garantías a la ciudadanía de ecuanimidad y apego a los valores democráticos".