Todos ganaron y perdieron algo: cómo es el nuevo préstamo que Cosse negocia con el BID

A la administración de Carolina Cosse se le cayó la inversión más fuerte proyectada hasta entonces en su período, ante una oposición de ediles blancos, dos colorados y de Unión Vecinal –abrochados por la nacionalista Laura Raffo– que negó el voto a un crédito millonario que proponía transformar la matriz de la limpieza.

La excandidata a intendenta ganó esa batalla: la Intendencia de Montevideo (IM) tendrá que encarar esas gestiones con fondos propios o financiamiento a corto plazo, en lugar de un endeudamiento a largo plazo destinado a bienes rápidamente fungibles. El crédito del BID, en tanto, se financia según el proyecto que la oposición montevideana pretendía.

Pero la votación también fragmentó a una nunca concretada coalición en Montevideo, con el desmarque del ministro de Ambiente, Adrián Peña, y su sector Ciudadanos del Partido Colorado.

Los opositores –oficialistas al trasladarlo al ámbito nacional– tampoco salieron indemnes, con un Frente Amplio que le reprochará cada vez que tenga chance su negativa a un plan que hubiera, por lo menos, intentado algo distinto con el problema de la limpieza, con el que las administraciones de Montevideo siguen sin dar en el clavo. 

El director de Desarrollo Ambiental, Guillermo Moncecchi, entregó este jueves la hoja de ruta del nuevo préstamo que la IM está gestionando ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El monto será el mismo: US$ 70 millones más una contrapartida de US$ 12,35 millones a cargo de la comuna, solo que esta vez el dinero se usará solo para obras de saneamiento. 

Según consta en el documento repartido por Moncecchi a los coordinadores de bancada, al que accedió El Observador, el crédito será a pagar en 25 años, con la obligación de haberlo ejecutado en su totalidad en los próximos cinco años. El endeudamiento se licúa entonces entre las siguientes cinco administraciones, al tiempo que la gestión de Cosse podrá cortar las primeras cintas. 

El proyecto va a permitir llevar el saneamiento a unos 13.500 habitantes que hoy no lo tienen, lo que supone un alcance seis veces mayor al contemplado en el préstamo fallido. Además de conectar con ese servicio la zona de Casabó Norte-Rincón del Cerro –que ya venía incluido en el crédito inicial–, las nuevas negociaciones prevén expandir el entubado también para Paso de la Arena y Bola de Nieve. 

La IM se fijó como objetivos incrementar la cobertura y la calidad del servicio, así como también "disminuir el riesgo de inundaciones mediante sistemas de drenaje". Se ponderó tener la menor relación costo-beneficio posible, reduciendo al máximo las expropiaciones y realojos que este tipo de obras –con entubado a gran escala– conlleva en los terrenos. Según surge de la planilla oficial, por cada uno de los vecinos beneficiados, la IM invertirá en el entorno de US$ 3.700. 

"Se priorizan los proyectos de extensión de redes de saneamiento y drenaje cuya magnitud es suficientemente elevada como para justificar el uso de financiamiento BID, y a su vez, suficientemente baja como para permitir intervenir en más de una zona en el marco del programa", expuso el ejecutivo departamental. 

En concreto, el proyecto actuará sobre el colector principal de Casabó Norte- Rincón del Cerro entre Burdeos y Sanfuentes, incluyendo redes de saneamiento y drenaje pluvial de las subcuencas que aportan a ese colector. En Paso de la Arena, el saneamiento llegará al núcleo central del barrio, con colectores y nueva estación de bombeo principal, así como también intervenciones de drenaje. Esta región abarca a su vez los terrenos en que está enclavada la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) y la planta de Cousa. 

En Bola de Nieve se sanearán las cuencas centrales, con nuevos colectores principales y estación de bombeo. Esta última infraestructura dejará abierta a futuro una conexión para llevar el servicio a los barrios Capra y el resto de Bola de Nieve. El nuevo préstamo incluye por último el fortalecimiento a una añeja red Arteaga y el refuerzo del colector del arroyo Mataperros, donde el trazado de la vía del Ferrocarril Central apura los tiempos para mitigar los riesgos de inundación de unas 298 viviendas aledañas. 

La IM proyecta que para noviembre de este año el préstamo quede aprobado por el directorio del BID.