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Cosse se toma revancha y va por fideicomiso de US$ 50 millones con votos del FA
Carolina Cosse buscará un fideicomiso de hasta US$ 50 millones para potenciar la obra pública en Montevideo, uno de los puntos flojos de su gestión debido a la caída de los ingresos y las prioridades que había adoptado en el presupuesto de la Intendencia de Montevideo (IM). El endeudamiento tendrá al 30 de junio de 2025 como plazo máximo para el repago, lo que hace más estrechos los márgenes de financiamiento, aunque la exime de buscar mayorías especiales en la Junta Departamental.
El proyecto de decreto al que accedió El Observador fue presentado la semana pasada ante la bancada de ediles del Frente Amplio por el director de Recursos Financieros de la comuna, Mauricio Zunino, y el coordinador de inversiones, Pablo Ferreri (exsubsecretario de Economía).
El texto, que ingresó este jueves a la junta departamental, dará inicio a una ronda de conversaciones con los jerarcas en la Comisión de Prespuesto, en la antesala de la votación de la rendición de cuentas capitalina.
La iniciativa saldrá aprobada con los apoyos de la bancada oficialista, tras el naufragio del préstamo de US$ 70 millones del BID para saneamiento y limpieza. A pesar del voto rebelde de los dos ediles colorados del sector Ciudadanos –Tulio Tartaglia y Gustavo Facciola–, la oposición se negó a levantar la mano e hizo caer la que se perfilaba entonces como la inversión más fuerte de Cosse en la IM, que implicaba un endeudamiento a 25 años.
El texto plantea destinar el dinero a "obras relevantes" para el "desarrollo de infraestructura y equipamiento relacionados con movilidad, desarrollo urbano y desarrollo ambiental". El proyecto firmado por la intendenta remarca además en "las virtudes que tendría para la economía local y el empleo contar, en este momento, con un impulso a la inversión".
Desde el entorno de la intendenta entienden que la herramienta no acrecentaría el déficit en las cuentas de la comuna –que en la última rendición de cuentas cerró en $3.500 millones–, y que llevaría a solo tener alrededor del 9% de los ingresos del Sucive comprometidos.
Falta de obra pública
Los cortes de las calles –con varios meses de retrasos en muchos casos– y el congestionamiento del tráfico fueron una tónica en la recta final de la administración de Daniel Martínez, con la contrapartida de lavarle la cara a la infraestructura en en puntos neurálgicos de la ciudad. Ese shock de obras como caballito de batalla ya estaba casi frenado al asumir Carolina Cosse, con una pandemia que obligaba a ajustar el cinturón.
Consultada meses atrás en entrevista con El Observador, la intendenta cortó en seco tres preguntas referidas a la falta de planes de obra pública en lo que iba de su período: “Vamos a ver”, respondió –o evadió– en cada caso. En aquel tiempo recién asomaba la discusión por el préstamo de US$ 70 millones del BID para limpieza y saneamiento, que más tarde naufragaría en la Junta.
El fracaso de la que supondría la inversión más fuerte en el período forzó a la IM a rearmar las piezas. Primero fue con un plan ambiental alternativo, con nuevas gestiones ante el BID por el mismo monto a dedicar exclusivamente para saneamiento y apuestas focalizadas para replicar algunas medidas del proyecto original, como la recolección diferenciada.
En el Frente Amplio argumentan que la apuesta financiera responde a una “asfixia” por parte del gobierno nacional a la IM, entre la baja en los aportes a los municipios de la periferia y la no renovación del Fondo Metropolitano, que durante la administración del presidente Tabaré Vázquez contribuyó a obras de porte, como la refacción de Luis Alberto de Herrera.
En la comuna se negaron a brindar el detalle de las obras a llevar a cabo antes de presentarlo de manera oficial a los ediles de la Junta Departamental. El proyecto de decreto anticipa que habrá obras viales, y podrá eventualmente incorporar algunas de las medidas de limpieza previstas en el préstamo del BID, aunque la iniciativa no viene a suplantar los rubros perimidos en el debate político.
Tal como informó El Observador, la administración de Carolina Cosse sopesó en su primer año de gestión un símil Fondo Capital –fideicomiso de US$ 94 millones promovido por Daniel Martínez en 2016–, que por exceder el período lo obligó a negociar con la bancada del entonces líder opositor, Edgardo Novick.
La cúpula de la IM de Cosse sondeó el año pasado fríos apoyos opositores, y terminó descartando el fideicomiso luego de que en Canelones fracasara en su primer round una iniciativa similar impulsada por la gestión de Yamandú Orsi.
Durante la discusión presupuestal en Montevideo, la administración de Cosse cargó sus dardos contra la situación económica del gobierno de Luis Lacalle Pou, remarcando en los indicadores de desempleo y pobreza.
