Trigo y cebada rumbo a una buena cosecha

Fase definitoria

La primera parte de la zafra 2019/20 entra en su fase definitoria. Trigo y cebada están en floración, el momento más sensible a ataques de hongos, en particular el temido fusarium que ingresa a la flor y la vuelve estéril. Las lluvias abundantes pusieron una cuota de incertidumbre a la zafra, pero no se reportan daños importantes, algo que sí ha ocurrido en el sur de Brasil, donde hubo recortes en la previsión de cosecha.

El buen resultado del año pasado dio lugar a un aumento en el área de este año, de 198.400 hectáreas de trigo sembradas en 2018 se pasó a 230.000 hectáreas este año. El crecimiento en área no necesariamente se traducirá en más producción, ya que seguramente no se alcance el rendimiento récord del año pasado  de 3.667 kg/ha.

Si el rendimiento promedio del trigo alcanzara los 3.300 kilos/ha –un 10% menos que la zafra pasada–, en un área de 230.000 ha se alcanzaría una producción de 760.000 toneladas, 30.000 más que las producidas el año pasado. Uruguay este año podrá colocar en el mundo algo más de las 240.000 toneladas exportadas de la cosecha pasada.

El mercado se ha ido afirmando gradualmente luego de un primer semestre muy flojo. Considerando un precio de venta de US$ 185/ton, el rendimiento de equilibrio para trigo en esta zafra –cuánto tendría que cosechar un  productor para igualar los costos del cultivo–, sin incluir la renta, es de 3.622 kg/ha.

Para un productor que obtenga 4.000 kilos, significa un ingreso neto de US$ 70 por ha, sin considerar el pago de renta, exactamente la mitad que la zafra pasada.

Las lluvias del pasado fin de semana han llevado a los cultivos a una situación de riesgo, pero la persistencia de noches frías evitó una proliferación excesiva de hongos y en estos días de sol los productores han aplicado fungicidas para asegurar el último tramo de los cultivos en las puertas de la cosecha, que empezará a mediados de noviembre.

Esteban Hoffman, director de Unicampo y docente de la Facultad de Agronomía, dijo a El Observador que “los trigos –con dificultades de crecimiento en el invierno– están en buen estado, pero la zafra probablemente no llegue al récord de rendimientos del año pasado. Todo depende de las temperaturas”, dijo.

Carolina Silveyra, integrante del equipo técnico de Calmer, señaló que las lluvias previstas para este fin de semana encienden una alerta sobre la sanidad de los cultivos sembrados más tardíos, que están en plena floración. A no ser que los días siguientes sean soleados y frescos. Por el momento el estado sanitario es bueno y mantienen un buen potencial, sí un escalón más debajo de la cosecha pasada.

Recortes apuntalan los precios

Las cosechas de trigo del hemisferio sur han tenido problemas climáticos que contribuyeron a que el mercado internacional, tras un muy flojo primer semestre, se haya afirmado en el último mes.

Por un lado están los australianos y su sequía. Rabobank manejó una cosecha australiana de 15,8 millones de toneladas, 8% menos que el año pasado y 32% menos que el promedio de los últimos cinco años.

En Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario recortó su pronóstico sobre la producción de trigo –también por sequía– de 21,5 millones a 20 millones de toneladas, lo que la dejaría prácticamente sin cambios respecto al ciclo anterior.

En Brasil, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) recortó su estimación sobre la producción de trigo 2019/2020 por excesos de lluvias de 5,4 millones a 5,15 millones de toneladas, contra los 5,427 millones del ciclo anterior. Y proyecta que se importen 7 millones de toneladas contra 6,75 millones de toneladas de la zafra anterior.

Los valores para el trigo en Chicago llegaron a máximos de más de tres meses el viernes pasado, con leves retrocesos posteriores. La última referencia al cierre de esta nota fue de US$ 190/ton posición diciembre 2019, levemente arriba de la cotización de un año atrás (US$ 186/ton). En mayo la referencia de este año se ubicaba en US$ 180/ton.

En el mercado local la referencia de la Cámara Mercantil para el trigo nuevo puesto en molino pasó a US$ 180-US$ 190 por tonelada contra los US$ 180-US$ 185 de la semana anterior.

Marcelo Fraga, encargado comercial de la filial de Colonia de Copagran, señaló que los productores tienen interés en fijar ventas, pero todavía no hay precios para el grano de la próxima cosecha.

“El productor tiene interés de ir tomando posición y son vendedores en US$ 185-190 y hacia arriba”, dijo, aunque todavía  los molinos no concretan compras.

Si no ocurre ningún problema en el final del ciclo, los cereales de invierno pueden permitir cierto margen para el pago de rentas y dejar su lugar a la siembra de cultivos de verano, que arrancarán con buena agua en los suelos.

En lo que va de 2019 las exportaciones se recuperaron respecto a las de los últimos dos años. De enero a setiembre se exportaron 234.481 toneladas, más del doble de lo exportado en todo 2018, de muy mala cosecha. Los principales destinos fueron Argelia y Brasil.

Este buen desempeño da sostén a los precios, ya que  los stocks al 1° de octubre se ubicaron en el menor volumen para la fecha desde que el Plan Nacional de Silos comenzó a llevar registros en el año 2011, con 156.519 toneladas (166.962 toneladas en igual fecha del año pasado).

Diferencias en cebada

En la cebada, las malterías manejan un mantenimiento del área respecto al año pasado. Pero DIEA, en su Encuesta de Invierno 2019, estimó una intención de siembra de 152.000 ha, por debajo de las 167.000 de 2018 y la menor desde 2015 (93.000 ha).

Maltería Uruguay, del grupo Ambev, manejó una intención de siembra inicial de 110.000 has, de las que se implantaron finalmente 103.000 has vinculado al exceso de lluvias al comienzo de la siembra, señaló a El Observador la gerente agronómica de Ambev, Belén Daneri.  El desarrollo de los cultivos fue muy bueno. Y aunque aparecieron en los últimos días algunos problemas sanitarios, por el momento no son graves.

Maltería Oriental, cumplió su expectativa de siembra inicial con 62.500 hectáreas plantadas, prácticamente sin cambios respecto a las 65.000 del año pasado, señaló Bruno Maneiro, gerente agronómico de esa empresa.

Se espera un potencial de rendimiento entorno a los 3.400 kilos por hectárea, coincidieron ambos técnicos. El año pasado el rinde promedio a nivel nacional fue de 3.813 kilos por hectárea. El inicio de cosecha está previsto para la primera semana de noviembre.

Los productores comenzaron a cerrar negocios de la mano del repunte de precios de Chicago, lo que les ha permitido cerrar por encima de US$ 190, levemente por debajo de los precios del año pasado. En este caso, la  producción alcanzaría las 563.000 toneladas, 75.000 menos que las 638.000 toneladas de la zafra pasada.

Producción: Cecilia Pattarino y Cecilia Ferreira