El clima se está cobrando su parte en la producción regional de trigo, lo que puede llevar a un escalón de precios poscosecha superior al que se preveía meses atrás. En Uruguay los últimos episodios muy fuertes de precipitaciones generan preocupación en cultivos que vienen con buen potencial, mientras la falta de lluvias quitó ya algunos millones de toneladas en Argentina y Brasil. Los valores globales se ubican por debajo de un año atrás, aunque en las últimas semanas se han afirmado siguiendo la recuperación del maíz.
No solamente en el Mercosur se han dado problemas en el hemisferio sur. En Australia continúa sin tregua la sequía y la producción de trigo será similar a la muy mala del año anterior.
En Argentina las principales bolsas de cereales recortaron la semana pasada sus proyecciones sobre la cosecha 2019/2020 de trigo debido al déficit hídrico en zonas productoras clave en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa. A estos problemas se sumaron la caída de granizo y la persistencia de muy bajas temperaturas en algunas regiones bonaerenses.
La Bolsa de Comercio de Rosario redujo de 21,5 millones a 20 millones de toneladas su estimación sobre la producción argentina, mientras la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la bajó de 21 millones a 19,8 millones de toneladas.
Según el Ministerio de Agroindustria, en el ciclo 2018/2019 la producción de trigo fue de 19,46 millones de toneladas. Este año, con un crecimiento del área sembrada, se apuntaba a superar con holgura los 20 millones de toneladas.
La pregunta hoy es cuál será el piso de la cosecha argentina, con algunos operadores de empresas multinacionales poniendo un techo sobre los 19 millones de toneladas. Es clave lo que suceda con las lluvias en la segunda parte de octubre en las provincias más afectadas por la sequía.
El relativo alto volumen de stocks con los que se llega a la cosecha podría amortiguar el impacto en los precios de una caída más drástica en la producción.
En Brasil las heladas y luego el clima seco le pegó al trigo en Paraná, el principal estado triguero en ese país. De un potencial de más de 3 millones de toneladas, la cosecha podría ubicarse apenas por encima de los 2 millones de toneladas.
El jueves 10 la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) recortó de 5,4 millones a 5,15 millones de toneladas la estimación de producción de trigo 2019/2020 contra los casi 5,43 millones de toneladas del ciclo anterior. Queda Rio Grande del Sur para defender la oferta, aunque recién se comenzó a cosechar y tiene la amenaza de un clima lluvioso para lo que resta de octubre.
En Paraguay, en tanto, ya casi se cerró la cosecha, con consultoras como Agridatos recortando recientemente la previsión sobre producción de 1,26 millones a 1,1 millones de toneladas, aunque con un alto nivel de calidad del cereal.
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