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Unas 300 mil hectáreas inundadas en el este jaquean al arroz y la ganadería
Debido a las intensas lluvias de los últimos días –con zonas donde llovió hasta 200 milímetros– el norte de Rocha, que abarca de Lascano a Cebollatí, está bajo agua y compromete en gran medida a la producción arrocera –con retrasos en la siembra– y a la ganadería, con las vacas pariendo en pésimas condiciones corporales que se arrastran de un duro invierno para esa zona del país. Se calcula que las hectáreas implicadas están entre 230 mil a 300 mil.
Consecuencias a nivel arrocero
El sector arrocero vive un momento complicado. Hay achiques constantes en el área, costos que no se logran cubrir y lo único positivo es que los rendimientos son de los mejores en el mundo.
Este año se estima una nueva caída, del 10%, lo que dejaría a la superficie en unas 135 mil a 140 mil hectáreas, la más baja en casi 30 ejercicios.
Según lo informado a El Observador por Rafael Graña, productor de la zona, en las áreas arroceras se ha plantado solamente un 15% de la superficie y se estima que, de no seguir lloviendo, se tardarán al menos unos 15 días más mientras se secan las chacras. “Estamos recontra atrasados”, lamentó.
Una grave consecuencia de esto, comentó, es que el arroz de ciclo largo –la variedad de mayor rindes por hectárea–precisa más días de maduración para llegar a una buena cosecha y, dado que se está fuera de fecha, ya no es posible sembrar ese tipo de grano.
“Habría que cambiar de variedad y buscar algo de ciclo más corto, que produce menos por hectárea y es más complicado para vender el arroz de esa característica en el mercado. Por eso complica bastante”, aseguró.
De esta manera, los productores están obligados a sembrar variedades de bajo rendimiento por hectárea lo que, a la hora de cubrir los costos, va a generar muchos números en rojo, dado que los costos que el sector debe afrontar están hundiendo desde hace cinco años a los productores. “O sea que al problema económico que tiene el sector arrocero, se le suma el climático”, dijo
Consecuencias a nivel ganadero
La zona ganadera de Rocha es muy criadora, es decir que tienes muchas vacas de cría que están en plena parición. “Da lástima ver a las vacas pariendo arriba de la ruta. Cayéndose por el mal estado. Y los tractores con zorra van de atrás levantando los terneros”, comentó Graña.
Además, las zonas de mejoramientos –que son los predios ubicados en los lugares más altos del campo y por lo tanto la parte seca cuando viene el agua– están tapizadas de ganado.
“Ahora vamos a tener unos 15 días bajo agua y cuando esta se vaya va a dejar un pasto feo, como podrido, y la parte de arriba, que tiene todos los ganados amontonados, es un desastre. Las pérdidas son por varios lados”, aseguró.
A pesar de que se han constatado pérdidas de cabezas, se aseguró que son “insignificantes” frente a los kilos de ganado que se pierden y a los costos de mover los animales, que son costos de de traslado, de arrendamientos y/o de pastoreo.
Por su parte, el coordinador regional de Rocha del Instituto Plan Agropecuario, Nicolás Scarpitta comentó a El Observador que si bien el agua está desagotando naturalmente, una futura consecuencia van a ser los próximos entores.
“Se van a generar problemas para el próximo entore para preñar este ganado que está pariendo hoy con un bajo estado corporal y sin perspectivas de pasto en los próximos días”, afirmó.
En tanto, destacó que la situación se dio en primavera con perspectivas a nivel climático y de forraje que “no son tan malas” como cuando, en otros años, esta situación se dio en la entrada del invierno y generó muchos problemas.
“Lo más complicado son los ganados pariendo. Veníamos con un invierno complicado por las bajas temperaturas y los temporales. Además, puntualmente en esta zona, hubo inundaciones previas al invierno, lo que no permitió la acumulación del forraje y eso se tradujo en que el ganado está pariendo con mucha dificultad”, señaló.
