Es fácil hablar de libertad cuando la libertad no está en juego, cuando no hay riesgos ni desafíos ni autoritarismos ni temores que la coarten. Este año los uruguayos nos convencimos de que éramos los campeones de un tipo de libertad que el presidente Luis Lacalle Pou llamó “libertad responsable”. Fuimos campeones circunstanciales, lo cual no le quita mérito al esfuerzo.