La tumba del exjefe de gobierno alemán Helmut Schmidt y de su esposa Loki en Hamburgo, al norte de Alemania, fue ultrajada con pinturas de cruces esvásticas, símbolos del régimen nazi, informó este sábado la policía.
El agravio provocó una indignada reacción del gobierno, que lo calificó de "odioso" y particularmente ofensivo para el dirigente socialdemócrata fallecido en 2015.
"Las cruces rojas pintadas en la tumba del cementerio de Hamburgo se pudieron borrar rápidamente", le dijo a AFP la policía de esa ciudad.
Por el momento se carecen de indicios sobre los posibles autores del acto de vandalismo y la ministra del Interior, Nancy Faeser, fustigó la acción como "odiosa, que se olvida de la Historia".
"Helmut y Loki Schmidt siempre se opusieron al desprecio de seres humanos, al racismo y al antisemitismo, conscientes de nuestra Historia", escribió en la red social X la ministra, perteneciente al Partido Socialdemócrata (PSD).
Schmidt, nacido en 1918 y fallecido en 2015, ejerció la función de jefe de gobierno de Alemania Occidental de 1974 a 1982, un periodo durante el cual el país se constituyó como potencia económica mundial.
Durante la guerra fría fue partidario de la "Realpolitik", caracterizada por la primacía del pragmatismo sobre consideraciones ideológicas, y abrió la socialdemocracia hacia el liberalismo económico.
(Con información de AFP)