Al menos siete personas murieron y 31 resultaron heridas, varias en estado crítico, por los enfrentamientos entre milicias rivales que estallaron anoche y continúan este sábado en Trípoli, informaron los servicios médicos.
Las autoridades libias pidieron a la población no salir de los domicilios por los duros combates con armas pesadas que se extienden en barrios residenciales entre grupos armados, en apoyo a cada uno de los gobiernos paralelos que optan por el poder en Libia.
Los combates, con armas pesadas y ligeras, se produjeron en varios barrios de la capital, Trípoli, en un momento de caos político en el que hay enfrentados dos gobiernos rivales.
Dos gobiernos se disputan el poder desde marzo: uno con sede en Trípoli (oeste) dirigido por Abdelhamid Dbeibah desde 2021, y otro dirigido por Fathi Bashagha y apoyado por el bando del mariscal Jalifa Haftar, el hombre fuerte del este.
El gobierno basado en Trípoli acusó de los enfrentamientos al bando del Ejecutivo rival, precisamente cuando "debían celebrarse negociaciones para evitar que se derrame sangre en la capital", según apuntó en un comunicado.
El portavoz del servicio de ambulancias y socorro de Trípoli, Ousama Ali, declaró el sábado a la cadena local Libya al Ahrar que los combates seguían, por lo que los equipos tienen "dificultades para desplazarse".
La agencia de prensa libia, Lana, anunció no obstante la muerte del actor Mustapha Baraka, que se hallaba en uno de los barrios en los que se produjeron combates. Su muerte ha suscitado gran emoción en las redes sociales, donde solía publicar sus videos.
Los enfrentamientos provocaron importantes daños en pleno corazón de la capital, según imágenes divulgadas en internet, en las que se veían vehículos calcinados y edificios acribillados de balazos. Hubo incendios en una mezquita y en una clínica privada.
En el oeste del país, algunas milicias apoyan al jefe del gobierno que tiene su sede en Trípoli, Abdelhamid Dbeibah, frente a otros grupos cercanos al jefe de gobierno rival, Fathi Bashagha, instalado en Sirte, en el centro del litoral del país.
Bashagha considera que el Ejecutivo que gobierna en la capital es "ilegítimo" y desde que fue designado en febrero como líder por el Parlamento, intenta, sin éxito, entrar en Trípoli. Recientemente, amenazó con recurrir a la fuerza para lograrlo. Está apoyado por el poderoso mariscal Jalifa Haftar, jefe militar del este de Libia, cuyas fuerzas intentaron conquistar Trípoli en 2019.
Por su parte, Dbeibah afirma que sólo entregará el poder a un gobierno electo.
Las tensiones entre grupos armados fieles a uno u otro de los dirigentes rivales se han incrementado estos últimos meses en Trípoli. El 22 de julio, los combates causaron 16 muertos, entre ellos civiles, además de medio centenar de heridos.
Libia lleva más de una década en crisis y en repetidos episodios de conflicto armado tras la caída de Muamar Gadafi en un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011.
Desde entonces, el país ha tenido una decena de gobiernos y no ha conseguido celebrar elecciones presidenciales debido a las fuertes divergencias.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá