Esta semana el PIT-CNT anunció que presentará un proyecto de ley con el objetivo de reducir la jornada laboral y sin pérdida de salario. En concreto se promueve un máximo de 40 horas semanales con pago de 48 horas, y la apertura de negociaciones por rama y sector de actividad para definir aspectos específicos y la aplicación gradual de esta medida.
También se presentó un informe técnico elaborado por Federico Araya y Pablo Blanchard, del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración.
En una de sus secciones ese estudio utiliza microdatos de la Encuesta Continua de Hogares de 2023 que pública el Instituto Nacional de Estadística (INE), para caracterizar el mercado laboral de Uruguay en términos de la extensión de la jornada, y también mostrar la cantidad de trabajadores que serían alcanzados por una reducción horaria.
Foco en población ocupada
En 2023 había 1.700.000 personas ocupadas. De esa cantidad, un millón trabaja 40 horas semanales o menos, y las otras 700.000 lo hace más de 40 horas semanales. En tanto, los datos por género muestran que la cantidad de varones que hace más de 40 pero menos de 48 horas casi que duplica a la cantidad de mujeres, y los que trabajan 48 horas o más son 2,5 veces más.
Foco en población asalariada
Si se toma en cuenta exclusivamente a los asalariados, en 2023 esa población ascendió a 1.211.000 personas, de los cuales 523.000 realizaban más de 40 horas semanales. Dentro de este grupo, 267.000 asalariados trabajaban menos de 48 horas, en tanto que 158.000 lo hacían 48 horas, y 98.000 tenían un régimen de trabajo que excedía las 48 horas a la semana.
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Reducción de la jornada laboral en Uruguay (Federico Araya y Pablo Blanchard)
Por otro lado, el patrón de género es similar al caso de los ocupados, pero con una agravante, según Araya y Blanchard: entre los que hacen 48 horas a la semana o más, los varones casi triplican a las mujeres.
El estudio señala que esa información “parecería estar en línea con la literatura teórica y así la reducción de la jornada laboral, al generar puestos de trabajo con jornadas menos extensas, podría reducir las brechas salariales por género que hoy persisten”.
Diferencias por tamaño de empresas
Los más afectados por la reducción de la jornada laboral de forma directa parecerían ser los asalariados que se desempeñan en empresas pequeñas y medianas, según el informe.
En el conjunto de asalariados, más de la mitad de los que trabajan más de 40 horas semanales se ubican mayormente en empresas pequeñas y medianas. Aproximadamente, representan el 55% de los que trabajan en empresas de entre 10 y 100 personas.
Por el contrario, solo un 38% supera las 40 horas semanales en las empresas de más de 100 trabajadores.
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Reducción de la jornada laboral en Uruguay (Federico Araya y Pablo Blanchard)
Los datos por sector de actividad
El informe también destaca la gran heterogeneidad sectorial que existe en Uruguay.
En ese sentido da cuenta que 71% de los asalariados de las actividades agrícolas y ganaderas, 69% de los del sector transporte y almacenamiento, y 66% de la industria manufacturera y del comercio, realizan más de 40 horas semanales, en tanto que en la construcción dicha proporción asciende a casi el 60%.
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Reducción de la jornada laboral en Uruguay (Federico Araya y Pablo Blanchard)
También hay diferencias una vez se supera el umbral de las 40 horas semanales. Mientras en las actividades primarias y en el transporte, la mitad de los trabajadores realizan 48 horas semanales o más, en el sector comercio y en la construcción, la mitad de los trabajadores realizan entre 41 y 47 horas semanales, probablemente asociado al régimen de 44 horas semanales que rige en ambas actividades.
En el otro extremo, más del 80% de los asalariados de la enseñanza, la salud, las actividades financieras, profesionales, científicas y técnicas realizan 40 horas semanales o menos, dice el estudio.
El informe completo puede consultarse en el sitio web del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT.