Con una larga tradición de compromiso social, CASMU avanza en nuevas líneas de trabajo orientadas a mejorar la salud de poblaciones en situación de vulnerabilidad. En los últimos meses, la mutualista firmó dos convenios interinstitucionales que apuntan específicamente a garantizar el acceso a la salud visual en contextos donde las dificultades de visión no diagnosticadas o no tratadas pueden convertirse en un obstáculo grave para el desarrollo personal, el aprendizaje y la inclusión social.
Uno de los acuerdos fue suscrito con la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) y beneficia a niños, niñas y adolescentes de las escuelas N.º 263 y N.º 343 de Casavalle, así como a estudiantes de otros centros educativos. En este marco, CASMU se encarga de realizar las consultas oftalmológicas y de emitir las recetas necesarias, mientras que aporta también los armazones para la confección de los lentes. Por su parte, estudiantes de la carrera de Tecnólogo en Óptica Oftálmica de UTU elaboran los cristales, hasta un máximo de 50 pares por año.
Este convenio no solo ofrece atención gratuita a menores con dificultades visuales, sino que además fomenta una experiencia educativa con alto impacto social: los estudiantes de UTU participan activamente en todo el proceso técnico, trabajando con equipamiento de primer nivel y aplicando sus conocimientos en una causa concreta y transformadora.
CASMU ANIVERSARIO NO USAR18.webp
Foto: CASMU
Raúl Germán Rodríguez, presidente de CASMU, destacó que esta iniciativa forma parte del trabajo sostenido de la mutualista y de su Fundación PROCASMU en el área de responsabilidad social. “Cuando los niños enfrentan dificultades para ver o escuchar correctamente, eso puede impactar negativamente en su capacidad de aprender, concentrarse y desarrollarse. Detectar y corregir estos problemas a tiempo es fundamental para su presente y su futuro”, señaló, y llamó a extender este tipo de acciones como política pública.
En la misma línea de trabajo, CASMU y UTU firmaron un segundo convenio, esta vez en alianza con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), la Fundación López Lerena y el Club de Leones “Equidad”, para lanzar un plan integral de salud visual en el Polo Educativo del Complejo Penitenciario Santiago Vázquez.
El programa beneficiará a 150 personas privadas de libertad que actualmente cursan estudios técnicos y busca, a través de pesquisas visuales, detectar patologías oftalmológicas y proveer lentes correctivos de forma gratuita. CASMU realiza las consultas médicas y el diagnóstico, el Club de Leones dona los armazones y los estudiantes de UTU vuelven a tener un rol central en la fabricación de los cristales.
Este abordaje integral no solo responde a una necesidad médica concreta, sino que apunta a incidir en procesos más amplios, como la rehabilitación y la reinserción social. Además, incluye una investigación interdisciplinaria para estudiar cómo los problemas visuales no tratados durante la infancia o adolescencia pueden estar asociados a trayectorias de exclusión, fracaso escolar o violencia.
“Estamos acompañando a personas que hoy están privadas de libertad, pero que han decidido apostar por la educación, por una segunda oportunidad. Muchos de ellos arrastran problemas visuales no diagnosticados, y sabemos, como médicos, que los problemas de visión en la niñez pueden derivar en el fracaso escolar y, lamentablemente, en muchos casos eso se transforma en un factor más que incide en la delincuencia”, afirmó Rodríguez. Y agregó que, para CASMU, trabajar en conjunto con otras instituciones para detectar, tratar y solucionar estos problemas “es una enorme satisfacción y una forma concreta de cumplir con nuestro propósito: brindar salud de calidad donde más se necesita”.
Desde UTU, el subdirector general Wilson Netto valoró la articulación entre instituciones públicas y privadas, así como el carácter formativo y transformador de la experiencia para los estudiantes. “No se trata solo de fabricar lentes, sino de vincularse con realidades sociales complejas, de entender el contexto, de ser parte de un proyecto solidario con impacto real”, afirmó.
Ambas iniciativas reflejan una visión de salud que trasciende lo clínico: se trata de construir bienestar a través de la equidad, la educación, la empatía y la cooperación. Para CASMU, mejorar la salud visual de niños, adolescentes y personas privadas de libertad no es solo una cuestión técnica, sino un acto de justicia social.