Todos saben que en España no se paga bien.
El problema es que ya es un lugar común. Está instalado como una realidad dada. Y de hecho, no hay indicios económicos de que vaya a revertirse.
Es el salario mínimo, el más extendido en España. Luxemburgo, el país que mejor remunera en la UE, paga el doble. La creación de empleos se apoya en el sector turismo, con sueldos un 40% más bajos que el promedio.
El problema es que ya es un lugar común. Está instalado como una realidad dada. Y de hecho, no hay indicios económicos de que vaya a revertirse.
La dinámica actual del mercado laboral, con una creación récord de empleo, privilegia puestos vinculados a los servicios, con salarios por debajo del promedio.
La España que paga poco se consolida.
Y sigue expulsando a los más jóvenes que buscan, desanimados, lugares de Europa donde el inicio de la vida laboral parece más promisorio.
Más allá de comparaciones, José Carlos Díez, profesor de Macroeconomía y Finanzas Internacionales, llama la atención sobre un dato: “El salario más frecuente en España es el salario mínimo y no es más bajo porque el Gobierno se ha visto obligado a prohibirlo por ley. Por eso tenemos una de las mayores tasas de pobreza relativa de Europa”.
Efectivamente, la mayoría de las grandes economías europeas pagan mejor. Hay que derribar el mito, no obstante, de que España es “la peor de todas”.
Según Eurostat, de los 27 países de la Unión Europea (UE), sólo 22 cuentan con salario mínimo. España es el séptimo en el ranking. No está tan mal.
Pero el consuelo dura poco. Los salarios españoles (1.381 euros) no entran en la primera clasificación que establecen las estadísticas europeas para los sueldos mayores a 1.500 euros mensuales.
Es un club reservado para Luxemburgo, Irlanda, los Países Bajos, Alemania, Bélgica y Francia, que oscilan entre los 2.704 euros de Luxemburgo y los 1.802 euros de Francia.
España lidera la segunda categoría, que comparte con Eslovenia, Polonia, Lituania, Grecia, Portugal y Chipre (ver aparte).
Si tomamos Alemania, una comparación habitual, sus 2.161 euros de salario mínimo son casi 1,6 veces el español. O lo que es lo mismo, la paga en España es un 35% más baja que en Alemania.
Un ejercicio algo más masoquista, nos diría que quienes cobran el mínimo en España reciben la mitad que en Luxemburgo, donde viven los trabajadores mejor pagos de la Unión Europea.
Ahora, el costo de vida en España no es el mismo que en Alemania. Ahí Eurostat aporta un cálculo útil en “Estándares de Poder Adquisitivo”, que no es otra cosa que los salarios ajustados según el nivel de inflacíón.
Desde este análisis, España logra colarse (aunque por poco) en la primera categoría de más de 1.500 euros que compuesta así: Luxemburgo, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Francia, España y Polonia.
Y la distancia del salario mínimo español (1.519 euros) con Alemania (1.989 euros) se achica y pasa a ser un 25% más bajo.
Sueldos mínimos brutos
- Mayores a 1.500 euros
Luxemburgo, Irlanda, los Países Bajos, Alemania, Bélgica y Francia.
- Entre 1.000 euros y 1.500 euros
España, Eslovenia, Polonia, Lituania, Grecia, Portugal y Chipre.
- Menores a 1.000 euros
Croacia, Malta, Estonia, Chequia, Eslovaquia, Rumanía, Letonia, Hungría y Bulgaria.
Sueldos mínimos ajustados por inflación
- Mayores a 1.500 euros
Luxemburgo, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Francia, España y Polonia.
- Entre 1.000 euros y 1.500 euros
Eslovenia, Rumanía, Croacia, Lituania, Grecia, Portugal, Chipre, Malta y Hungría.
- Menores a 1.000 euros
Eslovaquia, Chequia, Bulgaria, Letonia y Estonia.
En el listado brillan por su ausencia los países nórdicos que hoy ejercen atraen a muchos españoles.
Es que junto con Italia y Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia forma parte de los cinco estados de la UE que carecen de una legislación sobre retribución mínima.
Para eso hay que recurrir a la base de datos de Eurostat de salarios medios pero la última información disponible es de 2023. Aún así, da una idea del buen posicionamiento de los países del norte en materia de remuneraciones.
El salario medio bruto en la UE es de 3.155 euros mensuales para un trabajador a tiempo completo y sólo nueve países están por encima de ese promedio.
Todos los países nórdicos están en el grupo. España no es uno de ellos (2.716 euros mensuales).
Una vez más, Luxemburgo (6.755 euros) está a la cabeza, seguido por Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Austria, Alemania, Finlandia, Suecia y Francia.
Noruega, que no es parte de la UE, tiene un salario medio de 5.500 euros, lo que la colocaría cuarta, después de Irlanda.
Tampoco es parte del bloque quien mejor remunera por lejos a sus trabajadores. En Suiza, el salario medio es de 8.700 euros según datos de 2024.
No son buenas noticias.
Esta comparación que se hace tan seguido para quejarse de sueldos que desincentivan y no resultan competitivos llegó para quedarse.
El mercado laboral hoy alimenta una dinámica que tiende a perpetuar y exacerbar incluso un techo salarial cada vez más bajo. Según Diez, el 80% del empleo se crea en el sector servicios.
Según el Institut d'Economía de Barcelona (IEB), por cada 10% de incremento en la actividad turística se produce una reducción del 0,5% en el sueldo medio del resto de actividades al retirar potenciales trabajadores de otros sectores, como el manufacturero, con salarios altos.
El turismo hoy aporta el 13% del PIB español. En 2024, explicó el 26% del crecimiento de la economía. Pero sus trabajadores cobran los salarios más bajos del país.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un trabajador medio de hostelería gana alrededor de un 40% menos que el promedio nacional.
A su vez, el sector representa el 13,5% de todo el empleo del país con 2,92 millones de ocupados.
Según Eurostat, el porcentaje de empleo creado por actividades turísticas duplica al de Alemania y supera en varias veces al de Francia e Italia. Sólo Grecia registra un mayor peso del sector en la ocupación.
No es que el problema sean los turistas. Se trata de pensar qué tipo de empleos necesita España.
Pero igual, claro, algún español diría que “de turistas estamos sobrados”.