El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, criticó este miércoles que el Gobierno no haya presentado los Presupuestos Generales del Estado de 2026 dentro del plazo constitucional, y advirtió de las consecuencias prácticas y simbólicas de esa ausencia en la gestión pública.
Tras acudir al Congreso para un acto de Aelec, Garamendi recordó que «la Constitución española no sólo establece que se deben aprobar Presupuestos, sino también que estos deben ser presentados en plazo», algo que, según dijo, no se ha cumplido.
«Un directivo de una empresa estaría en la calle si en tres años no presenta presupuestos en su compañía», subrayó para ilustrar su reproche.
Cruce por el Salario Mínimo Interprofesional
El líder de la patronal vinculó la falta de cuentas aprobadas con la creciente preocupación por la evolución de la deuda pública y la «transferencia de lo privado a lo público», así como con el incremento de impuestos y cotizaciones: «yo quiero ver las cosas», afirmó, insistiendo en la necesidad de transparencia y de planificación fiscal por parte del Ejecutivo.
Sobre la negociación del salario mínimo interprofesional (SMI), Garamendi señaló que se trata de una competencia del Gobierno y criticó la falta de interlocución con la patronal en el proceso. Preguntado por la reunión entre la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el grupo de expertos sobre la subida del SMI, comentó no saber «cuántos SMI habrán pagado alguna vez o salarios» los expertos que asesoran al Ejecutivo.
Asimismo, denunció una «inseguridad total» derivada de las iniciativas del Ministerio de Trabajo —en alusión, entre otras, a la intención de regular el registro horario por Real Decreto— y aseguró que esa inseguridad jurídica afecta especialmente a pymes: «parecen ser el enemigo patrio», afirmó.
Garamendi rechazó además la idea, defendida por Trabajo, de que las empresas disponen de margen para subir sueldos por sus supuestos elevados beneficios, e instó a la ministra a comprobar la realidad en el terreno: «vaya a los territorios, a las panaderías, a los pequeños comercios, a los restaurantes y a los bares» para preguntar por los márgenes empresariales, concluyó.
Contexto y posibles efectos
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La ausencia de unos Presupuestos Generales del Estado presentados en plazo alimenta la incertidumbre sobre la política fiscal y el rumbo económico del próximo ejercicio, algo que suele inquietar a los mercados y a los agentes económicos.
Las críticas de la patronal suman presión pública sobre el Gobierno en un año en que la elaboración de las cuentas públicas afronta retos por la inflación, las políticas sociales y el ajuste de ingresos y gasto.
La reclamación de mayor diálogo social y de seguridad jurídica apunta a un pulso entre el Ejecutivo y los agentes económicos que puede condicionar tanto la negociación salarial como medidas regulatorias próximas.
FUENTE: El Observador