China felicitó este viernes al papa León XIV por su elección al frente de la Iglesia católica y espera que bajo su liderazgo el Vaticano siga el "diálogo constructivo".
“Extendemos nuestras felicitaciones al cardenal Robert Prevost por su elección como nuevo papa”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian en una rueda de prensa.
“Esperamos que bajo su liderazgo el Vaticano continúe comprometido en un diálogo constructivo con China, profundice la comunicación sobre temas internacionales de interés común y trabaje junto con nosotros para promover una mejora continua de las relaciones sino-vaticanas”, añadió.
Lin también señaló que Pekín desea que ambas partes contribuyan “a la paz, la estabilidad y la prosperidad globales”.
Mensajes de organizaciones católicas de China
Las declaraciones oficiales coinciden con el mensaje de felicitación enviado por las dos principales organizaciones católicas reconocidas por el Gobierno chino: la Asociación Patriótica Católica China y la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica en China.
Ambas entidades, supervisadas por las autoridades comunistas, destacaron el nombramiento como una nueva oportunidad para “fortalecer la amistad” entre los católicos de China y la Santa Sede.
Las "iglesias clandestinas" de China
La Iglesia católica en China está dividida entre las comunidades que operan bajo la supervisión estatal y las llamadas “iglesias clandestinas”, fieles a la autoridad del Vaticano.
Aunque el nombramiento de obispos fue una fuente histórica de fricción, en 2018 ambas partes firmaron un acuerdo provisional —renovado en varias ocasiones desde entonces— que permite una participación conjunta en ese proceso.
A pesar de las críticas de algunos sectores por considerar el acuerdo como una concesión a Pekín, el Vaticano defendió el pacto como un paso necesario para preservar la unidad eclesiástica y garantizar el ejercicio del culto católico en China.
La elección de Robert Prevost
Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió el jueves en el sucesor del papa Francisco y en el primer pontífice estadounidense y peruano de la historia, con el nombre de León XIV.
Con una imagen de moderado y visto como cercano al primer papa latinoamericano, el 267º pontífice llega al trono de San Pedro en un contexto de división en la Iglesia y de creciente tensión en el mundo.
Aunque la elección se anunciaba incierta, los llamados "príncipes de la Iglesia" necesitaron sólo dos días para elegir a León XIV, al igual que en 2005, cuando escogieron a Benedicto XVI, y en 2013, a Francisco.