Una nueva y estremecedora ola de escándalo sacude a la monarquía británica tras la publicación de fragmentos inéditos de las memorias póstumas de Virginia Giuffre, la principal acusadora en el infame caso del pedófilo y criminal sexual Jeffrey Epstein.
En su libro titulado “Nobody’s Girl” (La chica de nadie), que verá la luz el próximo 21 de octubre, Giuffre relata con detalles perturbadores cómo fue explotada sexualmente por Epstein y su círculo de poderosos contactos —entre ellos, nada menos que el príncipe Andrés del Reino Unido.
La joven, que se suicidó trágicamente en abril de este año en Australia a los 41 años, describe un episodio particularmente alarmante: según su testimonio, el príncipe Andrés creía que tener relaciones sexuales con ella “era su derecho de nacimiento”.
Príncipe Andrés y Virginia Giuffre
Relaciones sexuales con el príncipe cuando era menor de edad
El diario The Guardian ha publicado hoy fragmentos exclusivos del libro, en los que Giuffre detalla cómo fue presentada al príncipe en marzo de 2001 por Ghislaine Maxwell, la socia y cómplice de Epstein, actualmente cumpliendo una condena de 20 años en EE. UU. por tráfico de menores.
“Me despertó con la promesa de que iba a conocer a un ‘príncipe guapo’, como en un cuento de hadas”, escribe Giuffre. La realidad, sin embargo, fue una pesadilla.
Tras una noche en un club nocturno de Londres, donde Giuffre recuerda que el príncipe era “un bailarín torpe” y que “sudaba profusamente”, ambos regresaron a la casa de Maxwell. Allí, según su testimonio, el duque de York, hermano del actual rey Carlos III, mantuvo relaciones sexuales con ella, quien en ese momento era menor de edad.
En un gesto escalofriante, Maxwell le habría dicho al día siguiente: “Lo hiciste bien. El príncipe se divirtió”.
Los relatos no terminan ahí. Giuffre sostiene que hubo al menos otras dos ocasiones en las que el príncipe abusó sexualmente de ella.
Acuerdo extrajudicial
Cabe recordar que, en 2021, Giuffre demandó al príncipe Andrés en EE. UU., aunque el caso nunca llegó a juicio. El príncipe evitó comparecer ante la justicia con un acuerdo millonario extrajudicial, sin admitir culpabilidad.
A pesar de negar siempre las acusaciones, el daño a su imagen fue irreversible: desde 2019 no participa en actos públicos y su vínculo con Epstein lo ha marcado como una figura caída en desgracia dentro de la monarquía.
El mundo asiste, atónito, a estas revelaciones. No solo por su contenido, sino por el silencio que las rodeó durante tantos años. La historia de Virginia Giuffre, una joven atrapada en la red de uno de los depredadores sexuales más poderosos de nuestra era, vuelve a sacudir los cimientos de las élites globales.
FUENTE: El Observador