Peste porcina: miles de cerdos sacrificados y pérdidas millonarias, situación en Europa y alternativas de Asia
La legislación comunitaria establece la aplicación de medidas de control y vigilancia en caso de brotes de la PPA, actualmente presente en trece países de la UE.
La peste porcina africana (PPA) llevó a los países de la Unión Europea (UE) afectados a imponer estrictas medidas para contener la enfermedad, que aún así ya ha supuesto el sacrificio de miles de cerdos y pérdidas millonarias para el sector.
La legislación comunitaria establece la aplicación de medidas de control y vigilancia en caso de brotes de la PPA, actualmente presente en trece países de la UE.
La peste porcina africana es endémica en Polonia desde 2014, donde la población de jabalíes (con miles de positivos cada año) es considerada la principal causa de infección.
En 2025, se han confirmado 18 focos en granjas porcinas, lo que ha llevado al sacrificio de casi 8.000 animales, con los casos más graves detectados en el norte y el este.
Para cada foco detectado las autoridades polacas implementan un estricto protocolo que incluye el sacrificio y la eliminación de todos los animales de la granja afectada, restricciones al movimiento de ganado y vigilancia de vehículos de transporte y productos en la zona.
En el último año, han aumentado los veterinarios destinados a paliar el problema, que ha provocado más de 5.000 millones de euros en pérdidas en la última década y ha frenado las exportaciones, además de causar el cierre del 80 % de las explotaciones porcinas desde 2013 y el aumento del precio local de la carne de porcino.
peste porcina
Alemania
La PPA llegó a Alemania en 2020, cuando se registró el primer caso en un jabalí en Brandeburgo (este). Entre 2021 y 2023 hubo, además, brotes en granjas de cerdos domésticos, con algunos casos aislados en 2024.
En lo que va de año, no se ha detectado ninguna infección en explotaciones porcinas, pero sí 1.948 nuevos casos en jabalíes, según el Instituto Friedrich Loeffler de sanidad animal, que da la "máxima prioridad" a la lucha contra el virus.
Más allá de algunos brotes cerca de la frontera con Polonia, una buena parte se concentra al sur de Fráncfort (suroeste).
Aparte de la búsqueda intensiva de cadáveres de jabalíes, se insta a los cazadores, personal forestal y agricultores a informar de los hallazgos de animales muertos y de cualquier otra anomalía.
Entretanto, las explotaciones porcinas deben recurrir a un máximo de medidas de bioseguridad y se recomienda a su personal no viajar a zonas afectadas por la peste porcina.
Italia
Desde 2022, Italia ha detectado 580 focos (casi siempre de jabalíes), la mayoría ya extintos y sobre todo en regiones del norte como Emilia-Romagna, Lombardía, Liguria, Toscana o Piamonte, actualmente sujetas a restricciones.
El Gobierno sigue con atención la evolución del virus y cuenta desde 2022 con un comisario especial para la PPA, el veterinario Giovanni Filippini, y con un plan extraordinario para su erradicación coordinado con la UE.
Este programa prevé la contención de las poblaciones de jabalíes salvajes, también con la creación de barreras territoriales; la organización de zonas de control y el sacrificio de los animales enfermos, unos 117.000 desde 2022, según estiman medios especializados.
En este tiempo Italia ha logrado erradicar la PPA en las explotaciones de regiones como la isla de Cerdeña, por donde la enfermedad entró al país en 1978; así como en Basilicata, Calabria (sur) y las inmediaciones de Roma, según el Ministerio de Salud.
En cuanto a su impacto en el sector ganadero, las granjas porcinas están a la baja: en 2024 los cerdos eran 7,82 millones, un 14,7 % menos respecto a 2023, según la Asociación de Productores de Carnes y Embutidos (Assica).
Por el contrario, la exportación porcina ha crecido: los embutidos vendidos al exterior fueron un 13 % más que en 2023 y los animales vivos o su carne fresca o congelada aumentaron un 3 %.
Desde 2022, algunos países como China, Japón, México, Perú, Indonesia, Malasia o Uruguay han bloqueado la importación de esta carne italiana, causando un daño estimado en más de 600 millones de euros al sector, según Assica.
República Checa
Las autoridades checas han confirmado la "situación favorable de la enfermedad", después de confirmarse el último caso de contagio en agosto pasado en un jabalí salvaje cazado en el norte del país, donde se mantienen medidas de control. Desde entonces, no ha habido más focos de contagio.
Eslovaquia
En Eslovaquia se confirmó en mayo un foco de contagio en una granja de 18.000 cerdos al sureste del país y todos ellos fueron sacrificados.
Ante los focos de los países vecinos, se mantiene la zona de restricción en doce provincias orientales del país, donde se seguirán aplicando medidas de bioseguridad en los terrenos de caza, las granjas de cerdos domésticos y el seguimiento de todos los jabalíes muertos y capturados.
Rumanía, un foco de la enfermedad
Entre el 1 de enero y el 27 de noviembre de 2025 se confirmaron 453 nuevos brotes de peste porcina africana y actualmente hay 47 brotes activos.
Los inspectores han realizado 28.405 controles en explotaciones ganaderas y han impuesto 2.700 sanciones por diversas infracciones de normas sanitarias.
Rumanía sigue siendo un foco de la enfermedad, con un 66 % de todos los brotes registrados en la UE en 2024, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA).
Croacia
Se han detectado casos en 53 explotaciones ganaderas en los condados de Osijek-Baranja y Vukovar-Sirmia, donde se han contabilizado 372 jabalíes con la enfermedad.
Las autoridades afirman que Croacia continúa aplicando estrictas medidas de control según la normativa de la UE; solo en pasado septiembre se sacrificaron unos 10.000 cerdos.
Desde la aparición de la enfermedad en 2023 hasta octubre de 2025, los sacrificios han sumado 55.000 animales, el 5 % de la cabaña porcina.
Hungría
Según la Oficina Nacional de Seguridad de la Cadena Alimentaria, en 2025 se ha detectado la presencia de la peste porcina en 852 jabalíes, el último a mediados de noviembre, pero no en cerdos de granja.
Las zonas más afectadas están en el norte, cerca de la frontera con Eslovaquia; y en el este, próximas a Rumanía y Ucrania.
Casi un tercio del territorio del país ha sido declarado como "zona infectada", mientras que el resto se mantiene como área de riesgo medio o alto.
Bulgaria
Hasta el pasado 3 de noviembre se han identificado 409 brotes de peste en jabalíes en Bulgaria.
La semana pasada, el ministro de Agricultura, Rumen Porozhanov, declaró que no hay brotes activos y que la valla instalada a lo largo de la frontera con Rumanía impide la entrada de jabalíes potencialmente contagiados de ese país.
Grecia
Hasta el momento Grecia no ha tenido ningún problema o brote significativo de peste porcina.
Letonia
La peste porcina africana está presente en Letonia desde 2014. El brote más reciente de la enfermedad ocurrió a principios de septiembre, afectando a una gran granja porcina y provocando la destrucción de alrededor de 23.000 cerdos.
El miembro de la junta de la Asociación Letona de Productores de Cerdos (LCAA), Dzintra Lejniece, ha explicado que el impacto económico en los criadores de cerdos ha sido "enorme".
peste porcina africana
Japón busca alternativas al cerdo español tras pausar importaciones
El ministro de Agricultura japonés, Norikazu Suzuki, aseguró este martes que su país buscará alternativas al cerdo de España tras pausar las importaciones el pasado viernes, después de que las autoridades españolas confirmaran un brote de peste porcina africana (PPA) en jabalíes.
"El Ministerio de Agricultura está informando a los implicados, como las empresas de comercio exterior, mientras que recopilamos información sobre la posibilidad de modificar los países desde los que importamos", aseguró el responsable en una rueda de prensa.
Suzuki reconoció que la medida probablemente tendrá un impacto sobre la oferta de productos porcinos en Japón, ya que el cerdo español supone casi un 20 % de las importaciones.
Alrededor de la mitad de las importaciones porcinas de España, además, se utilizan en la elaboración de procesados como salchichas o beicon, mientras que el 70 % del jamón curado que se importa a Japón es español.
El ministro destacó que existe un alto riesgo de que la PPA se extienda en Japón, ya que la enfermedad no se ha registrado hasta ahora en el archipiélago y no existe una vacuna efectiva contra ella, por lo que el país hará "todo lo posible" para evitar que entre.
Japón suspendió desde el 28 de noviembre y hasta nuevo aviso sus importaciones de carne de cerdo y productos derivados, como el jamón y las salchichas, procedentes de toda España, después de que las autoridades españolas confirmaran un brote de PPA en jabalíes.
El Gobierno nipón, que no admite la regionalización de las importaciones (motivo por el que las ha detenido a nivel nacional), ha adoptado esta medida para "evitar la entrada de la enfermedad en Japón", según un comunicado.
Otros países de la región, entre ellos China, sí han aceptado aplicar la suspensión solamente a los productos porcinos procedentes de la zona donde se detectó el brote, la provincia de Barcelona.