La caída de uno de los centros de datos de Amazon Web Services (AWS) en Virginia del Norte provocó este lunes una interrupción global de servicios digitales como Ticketmaster, afectando desde plataformas como Alexa, Canva o Fortnite hasta el sistema financiero español.
Durante varias horas, miles de usuarios no pudieron pagar con tarjeta, usar Bizum o incluso retirar dinero de algunos cajeros automáticos.
Un colapso digital que interrumpe los pagos
La incidencia en la nube de Amazon impactó de lleno en Redsys, la principal plataforma de terminales de punto de venta (TPV) en España, utilizada por la mayoría de los comercios. Esto impidió el procesamiento de pagos con tarjeta tanto en tiendas físicas como online.
“No puedo pagar”, fue la frase más repetida por usuarios en redes sociales a lo largo de la mañana, cuando los datáfonos dejaron de funcionar y las compras quedaron suspendidas en supermercados, gasolineras y tiendas de todo el país.
Ante la imposibilidad de usar la tarjeta, muchos recurrieron a Bizum, pero el popular servicio de pagos móviles también se vio afectado. Según reportes de Xataka, BBVA, Sabadell, Santander y Revolut presentaron fallos en sus aplicaciones, y varios usuarios informaron que ni siquiera podían acceder a sus apps bancarias para comprobar el estado de sus cuentas.
En algunos casos, como el del Banco Santander, la app fallaba al intentar ingresar con FaceID en iPhone, aunque permitía el acceso mediante código.
Cómo afecta a bancos y comercios
El problema no afectó por igual a todas las entidades. Algunos cajeros comenzaron a restablecerse mientras en otros persistían los errores. Comercios de diferentes regiones informaron que, tras varios intentos, lograron completar algunos pagos.
Fuentes del sector bancario explicaron que el restablecimiento del servicio está siendo “progresivo e irregular”, ya que la recuperación total depende del despliegue de las soluciones en toda la red. “La incidencia se va solucionando, pero los efectos tardan en propagarse”, señalaron.
Efecto dominó en todo el mundo
El epicentro de la caída se localizó en el centro de datos de AWS en Virginia del Norte, uno de los más importantes del mundo. Desde allí se originó un efecto dominó que afectó a cientos de servicios digitales en distintos países.
La web DownDetector mostró durante horas un mapa de incidencias global con decenas de servicios en rojo, evidenciando la magnitud del problema. El incidente volvió a poner sobre la mesa la enorme dependencia de empresas y gobiernos de las infraestructuras en la nube.
Amazon Web Services lidera el mercado con un 33 % de cuota mundial, lo que convierte cualquier interrupción en un evento de alcance global.
No es la primera vez
El suceso recuerda al “apagón” de 2015, cuando una caída de AWS dejó fuera de servicio a plataformas como Netflix, Reddit, Tinder y Medium. Aquella vez ya se advirtió sobre los riesgos de concentrar la infraestructura digital mundial en pocas manos.
Diez años después, la historia se repite, pero con un impacto más tangible: millones de personas se quedaron sin poder pagar, transferir o acceder a su dinero, aunque fuera por unas horas.