La Audiencia de Barcelona ha dado la razón a Rosa Peral, condenada por el crimen de su expareja, agente de la Guardia Urbana y ha admitido ahora que la demanda que presentó para que se suspendiera cautelarmente el estreno de la serie El cuerpo en llamas en Netflix debió haberse tramitado.
En un auto, estima así el recurso que Peral presentó contra el juzgado de Vilanova i la Geltrú, Barcelona. Este desestimó el pasado septiembre la petición de medidas cautelares de la condenada por no haber prestado la caución -cantidad económica en depósito- que se requiere para plantear acciones judiciales de ese tipo.
La abogada de Rosa Peral alegaba que la exguardia urbana de Barcelona no podía prestar la caución porque está en prisión y pendiente de pagar 800.000 euros de indemnización por el asesinato de su expareja, también agente del cuerpo y al que mató junto a un compañero, con quienes conformaba un triángulo amoroso.