14 de noviembre 2025 - 16:17hs

Algo está cambiando en las finanzas de las familias españolas.

Conocidas por ser propensas a consumir antes que a “guardar para mañana”, hoy se vuelcan cada vez más a separar lo que se puede de lo que ingresa a la casa.

Claro que en el medio España no sólo vivió la burbuja inmobiliaria -una experiencia que inyecta cautela hasta al más lanzado- sino que el mundo se chocó de frente con la pandemia y su “cuarentena de ahorro”.

Pero el microcosmos doméstico español sostuvo en buena medida sus nuevos hábitos.

Más noticias

En el transcurso del Covid, la tasa de ahorro de los hogares alcanzó un máximo de 14,8% en un punto de 2020 para derrumbarse al año siguiente a 3,7% y convertirse en la más baja de Europa. Un periplo lleno de vaivenes.

Para finales de 2024, la tasa se mantenía en 13,6% de la renta disponible y según los últimos datos de Eurostat a junio de 2025, hoy se ubica en 12,4%.

El vuelco es aún más perceptible al recordar la idiosincrasia financiera pre-pandémica: en el período 2000-2019, la tasa de ahorro promedio fue de 8,6%.

Dicho de otro modo, hoy las familias ahorran uno de cada ocho euros de renta disponible, un 71% más que antes de la irrupción del virus y todo lo que acarreó.

Aún hoy, los hogares españoles ahorran un 70% más que antes de la pandemia (12,4% de su renta). No hubo vuelta atrás pese a que la tasa de ahorro ya cedió 1,2 puntos porcentuales en 2025. Pero España sigue lejos del resto de Europa, con una brecha de casi 7% en relación a las familias alemanas (19,2%). Aún hoy, los hogares españoles ahorran un 70% más que antes de la pandemia (12,4% de su renta). No hubo vuelta atrás pese a que la tasa de ahorro ya cedió 1,2 puntos porcentuales en 2025. Pero España sigue lejos del resto de Europa, con una brecha de casi 7% en relación a las familias alemanas (19,2%).

Difícilmente esa España ya regrese a aquel patrón. Ahora, aún le falta para alcanzar a los grandes “ahorradores” del bloque. Pero el problema es que todavía está por debajo del promedio.

Para la zona euro, la media es de 15,4%, mientras que para los Veintisiete de la Unión Europea (UE) es de 18,8%.

Es frecuente escuchar hablar de la “germanización” de los españoles a propósito de esta mayor inclinación a seguir el ejemplo de la cigarra. Alemania tiene una tasa de ahorro de 19,20%. Es una brecha de casi 7 puntos porcentuales!

Y los cambios culturales, como los financieros, operan a lo largo de años y como vimos, muchas veces requieren de crisis traumáticas para consolidarse.

Varios países están cerca de los niveles germanos: Francia, con 18,72%, por ejemplo, y Suecia, con 18,62% (datos a junio de 2025).

Preocupados por tener una reserva para el retiro

Ahora, ¿para qué se separa más dinero?

El 36% de los españoles declara que su objetivo al ahorrar es disponer de recursos ante gastos imprevistos. Un colchón para no estar siempre con la soga al cuello.

Surge del último informe del Observatorio Inverco, la asociación que agrupa a los gestores de fondos de inversión y planes de inversión, que salió hace apenas unos días.

Y salta un dato interesante: en segundo lugar ya aparece la jubilación (23%) como una preocupación.

Esto es, también se ahorra pensando en cómo se va a vivir el retiro, que desde el 2026 ya será a los 67 años, en medio de la crisis y la reforma previsional que nacieron del colosal gasto en pensiones.

De ahí asimismo que el ahorro a largo plazo se vaya consolidando: el 51% invierte con un horizonte superior a 3 años y el 33% se anima a ir más allá de los 5 años.

No obstante, la gran mayoría de los ahorristas (87%) es extremadamente conservador y deja de su ahorro en un depósito o cuenta bancaria.

Es lo que en finanzas se llama “aversión al riesgo”. Hablamos del español promedio. El que ahorra un poco y con esfuerzo.

Nada de apostar en la bolsa. A lo sumo, la seguridad de un fondo de inversión. Y cada vez más, los que pueden, un plan de pensión para dormir más tranquilos.

Hablando de la cultura financiera como algo arraigado en la idiosincrasia de un grupo, el ahorro está muy vinculado en España a la vivienda y tiene un fuerte anclaje en la idea de propiedad.

Para un español, nada más sagrado que los ladrillos

De hecho, según un anterior estudio de Inverco, España mantiene un volumen de activos financieros per cápita que está un tercio por debajo de los países de la eurozona.

Eso se debe a que los fondos de pensiones tienen poco peso aún en el ahorro. En Suecia y Holanda, donde ocurre lo contrario, los activos financieros per cápita son tres veces la tasa española.

En cambio, si bien es cierto que los hogares españoles mantienen su ahorro muy líquido en los bancos el peso de cuentas/depósitos (35%) está apenas por encima de la media de la eurozona (32%).

En países como Grecia y Portugal, la cuota de ahorro en cuentas/depósitos llega a 49% y 44%, respectivamente.

Donde España sí se separa del resto es en su debilidad por invertir en ladrillo.

El peso del patrimonio inmobiliario de los hogares españoles es el más elevado de las principales economías de la eurozona.

La riqueza inmobiliaria neta es el 565% de la renta bruta disponible, muy por encima de la media de los países del euro (373%).

Sólo se acerca Irlanda, con una relación del 500% de la renta bruta disponible, mientras que en Bélgica, Francia y Alemania la tasa es superior al 400%.

Un 32% de los hogares no tiene ingresos como para ahorrar

En el think tank Funcas se preguntan cuál es el ahorro de los hogares según nivel de renta en 2025.

Porque ahorrar es una cosa. Pero hay que ver cuánto se consigue apartar del ingreso. Y cuántos pueden efectivamente hacerlo.

Así resulta que el 68% de los hogares consigue ahorrar, frente a un 32% que no lo hace.

Previsiblemente, apuntan en Funcas, una parte de estos ahorradores tendrán como fuente sustancial de ahorro el pago de las cuotas hipotecarias.

La tasa media de ahorro en 2025 es de 390 euros mensuales pero hay un 7,9% que apenas llegar a "separar" cada mes menos de 100 euros. Algo más del 60% está insatisfecho con lo que consigue destinar al "colchón" del ahorro y la mayoría lo atribuye a un ingreso insuficiente. La tasa media de ahorro en 2025 es de 390 euros mensuales pero hay un 7,9% que apenas llegar a "separar" cada mes menos de 100 euros. Algo más del 60% está insatisfecho con lo que consigue destinar al "colchón" del ahorro y la mayoría lo atribuye a un ingreso insuficiente.

El 62% de las familias consideran que lo que llegan a ahorrar es poco y la mayoría lo atribuye a la escasez de ingresos (64%), aunque aparecen otros motivos como un gasto excesivo o la existencia de demasiadas deudas.

La tasa media de ahorro se sitúa en 2025 en 390 euros mensuales (15,7%) con un ingreso medio declarado por los entrevistados de 2.477 euros mensuales.

A la buena noticia de la prudencia financiera creciente en una cultura reconocida por su inclinación al consumo y “vivir el momento”, esta foto del ahorro baja una realidad menos suavizada por “tasas medias”.

Poco más de un 30% no llega a ahorrar nada, un tercio de los que lo hacen juntan entre 250 y 500 euros mensuales y casi un 8% no llega a los 100 euros. Hay un 12% que ahorra más 1.000 euros.

Pero hablamos de la economía de mejor desempeño de Europa que está en boca de todos por su crecimiento rutilante.

La mochila de la deuda nunca fue más ligera en 25 años

Al menos las familias españolas andan más livianas.

Nunca estuvieron más desendeudadas en los últimos 25 años, con una mochila de pasivos de sólo 44% del PBI. Durante la burbuja inmobiliaria, era casi el doble.

Sin ir más lejos, en plan de comparaciones, son los hogares con menos deuda de Europa.

Incluso menos que Alemania (49,7% del PIB) y también por debajo de la media europea (50,9%).

¿Cómo lo hicieron? La inflación, por lo general la mala de la película, a veces ayuda con las deudas.

Por un lado, los ingresos, aunque bajos en España, subieron por encima del aumento de los precios, mientras que el mercado inmobiliario se encargó de revalorizar las propiedades.

Por otro, las cuotas de las hipotecas a cuota fija se fueron licuando. La inflación erosiona su valor. Y quienes estaban a tasa variable tuvieron la oportunidad de cambiar a una modalidad mixta que arrancaba con un interés fijo.

Así muchos precancelaron en ese entorno de tasas mata-inflación.

Recién ahora, con tasas bajas, las familias empiezan a endeudarse de vuelta. Y el propio ahorro empieza a relajarse. Desde el 13,6% del cierre de 2024, cedió a 12,4%.

Quizás el “ciclo” financiero esté empezando de vuelta. Es pronto para decirlo. Pero en economía, los inversores siempre piensan “esta vez será diferente”.

Es una trampa servida para las familias españolas.

Temas:

ladrillos dinero banco familias españolas ahorro gasto Europa Alemania finanzas inversión retiro deuda

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de Argentina

Más noticias de Estados Unidos