Con la llegada del otoño, los casos de enfermedades respiratorias tienden a aumentar. Desde 2020, el coronavirus se ha sumado a la gripe y este año destacan dos variantes dominantes: XFG (Stratus) y NB.1.8.1 (Nimbus). Ambas son más transmisibles, aunque no provocan formas más graves de la enfermedad.
Variante Nimbus (NB.1.8.1)
La variante Nimbus presenta síntomas muy similares a otras cepas de COVID-19, entre los que se incluyen:
Los expertos señalan que, pese a su mayor contagiosidad, la variante Nimbus no genera una ola grave de COVID-19 gracias a la inmunidad acumulada por vacunas y contagios previos.
Variante Stratus (XFG)
La variante Stratus comparte algunos síntomas clásicos de COVID-19, como fiebre, tos, pérdida del gusto o dolor de garganta, pero se distingue por un rasgo característico:
Este síntoma permite a los profesionales sanitarios identificar posibles casos, aunque siempre requiere diagnóstico confirmado mediante prueba.
Medidas recomendadas
Para prevenir la propagación de estas variantes, se aconseja:
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Usar mascarilla al salir de casa si se presentan síntomas.
Lavarse las manos con frecuencia y utilizar pañuelos desechables en contenedores adecuados.
En caso de dolor de garganta, beber líquidos y consumir una cucharadita de miel para aliviar los síntomas.
Según datos del Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas, la incidencia de COVID-19 en Atención Primaria alcanzó los 65 casos por cada 100.000 habitantes en julio, con un aumento de 15 puntos respecto al mes anterior, marcando el máximo registrado hasta ahora en 2025.