8 de septiembre 2025 - 14:16hs

A poco más de siete meses de haber asumido el cargo como secretario de Estado y después de dos giras previas por países de Centroamérica y del Caribe, Marco Rubio realizó la semana pasada una visita a México de casi veinticuatro horas como parte de un nuevo recorrido por la región que también incluyó a Ecuador. Como actividad principal en la capital mexicana, Claudia Sheinbaum lo recibió durante una hora y media en el Palacio Nacional acompañada de tres miembros de su gabinete, los titulares de Relaciones Exteriores, Gobernación y Seguridad y Protección Ciudadana. Al término de la reunión, junto con el canciller Juan Ramón de la Fuente ofreció una conferencia de prensa en la sede de Secretaría de Relaciones Exteriores.

Entre otros resultados, ambas partes emitieron un comunicado conjunto sobre cooperación en materia de seguridad. Poco a poco ha trascendido información adicional sobre los temas abordados en el encuentro entre la presidenta y el secretario de Estado. A la luz de un contexto bilateral y regional muy complejo, ¿cuál es el balance entre las expectativas de la visita y sus resultados? ¿Hacia dónde podría encaminarse la relación México-Estados Unidos después de esta visita?

El equipo de Marco Rubio se reunió con Claudia Sheinbaum y sus funcionarios en el Palacio Nacional de la Ciudad de México. AP
El equipo de Marco Rubio se reunió con Claudia Sheinbaum y sus funcionarios en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.

El equipo de Marco Rubio se reunió con Claudia Sheinbaum y sus funcionarios en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.

Preludio a la visita en el mar Caribe

Quizás el hecho más relevante antes de la visita de Rubio a la Ciudad de México - justo el día previo - fue el ataque de efectivos militares de Estados Unidos a una lancha que presuntamente transportaba drogas en aguas internacionales del mar Caribe frente a la costa de Venezuela. Todos los tripulantes murieron en el acto. De acuerdo con la versión oficial estadounidense, se trataba de miembros del Tren de Aragua, grupo considerado por Washington como una organización terrorista extranjera.

El ataque marcó el inicio de una nueva faceta de la guerra contra las drogas de Donald Trump y en el uso de la fuerza militar de Estados Unidos. También representa un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina y de forma particular, en la escalada de la confrontación entre el gobierno de Trump y el de Nicolás Maduro. Las preguntas y cuestionamientos sobre la base legal de la acción acompañaron a Rubio en sus comparecencias ante la prensa en esta gira. Su respuesta fue contundente: con el canciller mexicano a un lado, Rubio dijo que esta guerra continuará y habrá más ataques similares para acabar con narcoterroristas que actúan con impunidad y representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.

Marco Rubio responde pregunta de la prensa antes de viajar para México. AP
Marco Rubio responde pregunta de la prensa antes de viajar para México.

Marco Rubio responde pregunta de la prensa antes de viajar para México.

Corresponderá a los expertos en derecho internacional y derechos humanos analizar las implicaciones de este tipo de agresión armada contra civiles. Para el gobierno de Trump la fundamentación legal parece ser irrelevante; de hecho, el vicepresidente JD Vance dijo que le tiene muy sin cuidado si llegan a definir esta acción militar contra civiles como un crimen de guerra. Tomando en consideración la recurrencia de voces estadounidenses que piden incursiones armadas contra grupos delictivos en México que tienen en seis casos la misma clasificación unilateral como organizaciones terroristas extranjeras, el mensaje es muy claro, si bien Rubio señaló en Quito que Estados Unidos no realizará ese tipo de ataques cuando sean los propios gobiernos que cooperan en los esfuerzos contra la delincuencia quienes los efectúen, de ser necesario.

Expectativas y desenlace

Aún antes de confirmar la fecha de la visita de Rubio, Sheinbaum insistió durante semanas que el principal objetivo era la firma de un acuerdo global de seguridad. Gradualmente redujo las expectativas al hablar más bien de un “entendimiento” que finalmente se concretó en un comunicado conjunto de cuatro párrafos sobre cooperación en materia de seguridad. En particular, las dos partes establecieron un grupo de alto nivel que se reunirá periódicamente para el seguimiento de los compromisos mutuos para “contrarrestar a los cárteles, fortalecer la seguridad fronteriza, eliminar los túneles fronterizos clandestinos, abordar los flujos financieros ilícitos, mejorar la colaboración para prevenir el robo de combustible, [e] incrementar las inspecciones, investigaciones y procesos judiciales para detener el flujo de drogas y armas.” Además, Sheinbaum anunció en redes que acordaron un “Programa de cooperación sobre seguridad fronteriza y aplicación de la ley” e identificó los ejes que lo guían, sin dar más detalles de su contenido.

Soldados en la frontera con México - EFE.jpg
Soldados de EEUU patrullan la frontera con México

Soldados de EEUU patrullan la frontera con México

Tanto el boletín de prensa del Departamento de Estado sobre la reunión como las conferencias que ha ofrecido Sheinbaum después de la visita han dado elementos adicionales sobre los otros asuntos conversados que no quedaron reflejados en el comunicado conjunto sobre seguridad. Entre ellos, resaltan, por un lado, la reducción de la movilidad de migrantes en la región y por otro, los temas comerciales, si bien del lado estadounidense son de la competencia de otras dependencias distintas al Departamento de Estado y en el caso de la comitiva mexicana no estuvo presente en el encuentro Marcelo Ebrard, secretario de Economía, por tener programada una reunión en esa fecha con miembros de la Cámara de Representantes en Washington, DC. No obstante, Rubio se refirió a las barreras de distinto tipo que limitan al comercio. Por su parte, Sheinbaum habló de la cuota compensatoria a las exportaciones de jitomate y del cierre del mercado estadounidense al ganado mexicano. Adicionalmente, el secretario de Estado abordó el manejo efectivo de los recursos hídricos compartidos.

Sheinbaum. EFE.webp

La narrativa de la visita ante los retos inmediatos

Sheinbaum caracterizó como “cordial” la reunión con Rubio y consideró benéficos para el pueblo de México sus resultados. Al evaluar la visita, el secretario de Estado resaltó que no hay gobierno que haya cooperado más con Estados Unidos para combatir al narcotráfico que el encabezado por Sheinbaum, si bien señaló que queda mucho por hacer. Subrayó que la cooperación que ha logrado con México es “histórica, sin precedente y hasta ahora exitosa.”

De funcionar adecuadamente, el mecanismo bilateral de seguimiento acordado ofrecerá una válvula de escape ante la presión estadounidense para medir resultados en los rubros de seguridad identificados en el comunicado conjunto. Comenzará a operar más adelante mientras avanza el plazo de noventa días que estableció Trump a principios de agosto para evaluar si se mantienen o modifican los aranceles a una parte de las exportaciones mexicanas. De continuar el año que entra, correrá en paralelo con el proceso de revisión del TMEC, que más bien apunta hacia una renegociación por parte de Estados Unidos. Y en el trasfondo estará la nueva estrategia estadounidense unilateralista de combate a los grupos delictivos en América Latina y el Caribe que ya valida el uso extraterritorial de la fuerza militar en contra de organizaciones terroristas extranjeras.

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Seguridad Narcotráfico Marco Rubio Claudia Sheinbaum México Estados Unidos

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