"Mi exnovio me dejó en silla de ruedas y sin un ojo, pero ahora voy a competir en unos Juegos Paralímpicos"
Un feroz ataque de su exnovio la dejó paralizada del pecho para abajo, pero ahora busca la gloria olímpica.
29 de agosto 2024 - 7:23hs
Tracy Otto va a representar a EE.UU. en tiro con arco en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Getty Images
El ataque de su exnovio la dejó en silla de ruedas y sin su ojo izquierdo. Tracy Otto
Las heridas que sufrió Otto en el ataque la dejaron paralizada del pecho para abajo. Tracy Otto
Otto estuvo varios meses en el hospital recuperándose de las heridas. Tracy Otto
Tracy Otto alcanzó el puntaje mínimo para participar en los Juegos Paralímpicos. Tracy Otto
BBC
La noticia la sorprendió en medio del almuerzo: ella, Tracy Otto, participaría en los Juegos Paralímpicos de París.
“Ellos le dieron a Ricky, mi novio, una caja con un sombrero en el que decía que estaba clasificada”, le cuenta Otto, de 28 años, a la BBC sobre los juegos que empezaron este miércoles.
“Cuando me lo dijeron estaba empezando a almorzar, así que tenía comida en mi boca. Lloraba y comía, y además había cámaras por todas partes”, añade.
Otto acababa de ser seleccionada para el equipo de tiro con arco de Estados Unidos en los Juegos Paralímpicos, donde participa en equipos mixtos y en individual.
“Es lo mejor”, nos cuenta Otto desde Tampa con una enorme sonrisa en su rostro.
“Pasar de una cama donde pensé que iba a morir a participar en los Paralímpicos es un camino alucinante. Estoy admirada de mi misma y de mi equipo”.
Otto no exagera: estuvo literalmente en una cama esperando la muerte.
En octubre de 2019, la joven fue atacada en su casa por su exnovio.
Como resultado de ese ataque, terminó con el cuerpo paralizado del pecho para abajo, donde apenas puede mover los brazos y las manos. También perdió su ojo izquierdo.
Además, no suda ni puede regular la temperatura de su cuerpo de forma apropiada.
A pesar de todo esto, Otto habla sin problemas de lo que pasó en la noche que cambió su vida y lo hace de una forma honesta y detallada.
En sus propias palabras, ella quiere ser “una luz de esperanza para el mundo”.
Quiere que las mujeres que sufren de algún tipo de violencia por parte de sus parejas o de sus exparejas sepan que no están solas.
El ataque
En septiembre de 2019, Otto decidió terminar su relación con su novio. Un mes antes, él había sido arrestado por atacarla en su casa de Riverview, Florida.
Estaba lista para seguir con su vida. Y había encontrado a alguien más.
“Había conocido a Ricky. Nos conocimos el 26 de septiembre y fuimos a un par de citas”, relató.
“Yo había terminado con mi novio. Le había dicho que se fuera. Que recogiera sus cosas y se fuera. Cuando ya no estaba, cambié las cerraduras de mi casa. Hice todo lo que había que hacer”, añade.
Y cuenta lo que ocurrió la noche del 24 de octubre, cuando estaba a punto de irse a dormir después de una cita con Ricky.
“Entonces, de repente escuché un ruido y lo siguiente fue ver una luz que me apuntaba la cara. Quedé muy confundida”, señala.
“Después escuche fue una voz. Era él. Mi exnovio”.
Otto relata que su ex había estacionado su auto al frente de la casa, dado la vuelta a la casa y mirado por la ventana de su cuarto.
"Nosotros estábamos durmiendo. Entonces decidió ir y comprar una pistola de perdigones. También tenía unas esposas y un cuchillo. Luego regresó, logró entrar a la casa y nos ordenó a los gritos a mi y a Ricky que nos levantáramos ”.
“Entonces nos dijo que nos iba a matar y que si no se suicidaba después, él mismo iba a llamar a la policía”, cuenta Otto.
Según ella, a partir de ese momento todo se vuelve borroso debido a la rapidez con la que ocurrió.
“No sé qué pasó exactamente porque simplemente yo me desplomé y perdí el conocimiento”.
El atacante golpeó varias veces a Otto antes de disparar dos veces al rostro de Ricky y apuñalarlo por la espalda, lo que hizo que su pulmón colapsara.
Entonces le disparó a Otto en el ojo para después clavarle el cuchillo en la parte trasera del cuello, dejándola paralizada.
Después la violó.
“Entonces llamó a la policía, les dijo quién era y dónde estaba. Me llamó su novia, aunque después admitió ante la policía que habíamos terminado”.
“Y también les dijo ‘acabo de matar a mi novia y a su nuevo novio’. Entonces decidió esperarlos. Ahí lo arrestaron”.
En enero de 2023, su exnovio se declaró culpable de los cargos de intento de robo con asalto, dos intentos de homicidio en primer grado y violación. Además de las acusaciones de daño corporal.
Fue condenado a 40 años de cárcel.
Nueva vida
El ataque cambió la vida de Otto para siempre. Cinco años después, sigue aprendiendo cómo funciona ahora su cuerpo.
“Es mucho más de que estoy paralizada y en sillas de ruedas como ve la gente desde afuera. Por dentro, muchas partes de mi cuerpo no funcionan”, revela
“Por ejemplo, mi diafragma también está paralizado. Mi cuerpo no puede regular la temperatura. O sea: no puedo sudar”, añade.
Por esa razón, si ella está al sol -como debe estarlo para practicar el tiro con arco- la temperatura de su cuerpo se eleva demasiado. Por eso debe tomar muchas precauciones para que su cuerpo no se caliente y sufra un golpe de calor.
“Tengo problemas intestinales, debido a que no funcionan muy bien, por lo debo buscar alternativas para poder aliviar mis necesidades básicas”, señala.
“Además, debido a que mi cerebro no puede comunicarse con el resto de mi cuerpo, si algo malo pasa debajo de mi pecho, no lo puedo sentir. Y puede ser cualquier cosa”, como necesitar ir al baño, una rasquiña, que tenga la ropa muy apretada o una uña encarnada.
"Si sucede algo por debajo de mi nivel de lesión que sea un estímulo no deseado, mi cuerpo inmediatamente entra en modo de lucha o huida y aumenta mi presión arterial.
"Esa es una manera en que mi cuerpo dice ‘algo malo pasa’ pero el riesgo es muy alto. Y puedo tener un derrame, un ataque al corazón y morir en minutos. Y me puede pasar en cualquier momento”.
Para la mayoría de las personas, la sola idea de intentar tener una vida normal después de algo tan traumático sería suficiente.
Sin embargo Otto, quien antes aspiraba a ser una modelo de fitness, quería volver a sentirse activa.
Entonces, en marzo de 2021, eligió un deporte que nunca había intentado.
“Estaba en el carro con Ricky, pensando en qué hacer con todo el tiempo que tenía libre, sobre todo porque no puedo dedicarme a un trabajo normal”, relató.
“Entonces pensé ¿por qué no pruebo tiro con arco? Y Ricky dijo algo como ‘Pero tus manos nos funcionan del todo bien’. Entonces respondí que eso lo podíamos resolver. Hice algunas averiguaciones y vi que había un curso de tiro con arco adaptado. Una semana después estaba en el campo de tiro”, añade.
La llamada olímpica
Debido a su discapacidad, Otto comenzó su práctica con un arnés especial. Lo usa para tirar las flechas con su hombro derecho. Pero después comenzó a usar la boca.
"Tengo un disparador adaptado que está en mi muñeca; tiene un cable que sube a través del sombrero con un aparato cerrado tipo alfiler que muerdo cuando estoy lista para soltar la flecha", dice.
"También tengo el sombrero y un guante que me permiten sostener el arco para no dejarlo caer cuando suelto la flecha".
Otto dice que dio en el blanco con la primera flecha que disparó y quedó enganchada.
Pronto tuvo grandes ambiciones.
"Quería ir a los Juegos Paralímpicos de inmediato. En mi segunda semana de práctica me preguntaba: '¿Cómo sera competir ahí?'".
Otto pronto estuvo de gira por el país, participando en torneos clasificatorios. Como la única arquera estadounidense en su categoría Paralímpica, tenía que alcanzar una puntuación mínima: al disparar 72 flechas, necesitaba 520 puntos de 720.
Alcanzó esa marca el verano pasado y confirmó su paso a París 2024 en una serie de tres etapas a principios de este año, que culminó en su propio estado, Florida.
El remate fue esa celebración sorpresa durante el almuerzo.
Otto es muy honesta sobre lo que le pasó y las luchas que enfrenta en el día a día.
Pero esta mujer es alguien vibrante que se niega a dejarse intimidar por el hombre que intentó arrebatarle todo.
"He tenido la sensación de que hay un panorama más amplio en esta situación", aclara.
"Siempre quise causar un impacto en este mundo y ser una luz. Hay tanta oscuridad y odio que no puedo justificar no hablar y ser un ejemplo para personas heridas como yo” añadió.
Agrega que no podía simplemente tirarse en una cama y aceptar lo que había ocurrido.
"Honestamente, es agotador. Tengo mucha suerte de tener a Ricky para ayudarme, para asegurarse de que estoy bien. Pero es muy difícil, incluso recoger algo, me recuerda lo que me pasó. Tu cuerpo no funciona. más en la forma que debería”, dijo.
Ella indicó que hay una luz al final del túnel.
"Mi vida es mucho mejor ahora que antes, mucho más colorida, llena de amor y de risas".
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