El antiguo Twitter está suspendido en Brasil desde el 31 de agosto por orden de un juez del Supremo Tribunal Federal (STF), que lo acusó de incumplir órdenes judiciales que le exigían retirar cuentas acusadas de desinformar y nombrar un representante legal en Brasil.
La empresa, propiedad de Elon Musk, presentó nuevos documentos solicitados por el magistrado del STF, Alexandre de Moraes, por lo que afirma ya haber cumplido con todas las exigencias de la justicia brasileña, dijo la fuente, que pidió el anonimato.
Al asegurar que cumplió con lo ordenado, la red pide su restablecimiento en Brasil, donde hasta su suspensión tenía 22 millones de usuarios.
X ya había nombrado en días anteriores a un representante legal en el país, una de las exigencias para volver a funcionar. Pero en un documento legal conocido el sábado, De Moraes consideró que la exigencia para restablecer el servicio "no fue debidamente cumplida" y le dio un plazo de cinco días para consignar nuevos documentos.
También ordenó a X pagar una multa de al menos cinco millones de reales diarios (913.000 dólares) por haber violado la suspensión la semana pasada.
El miércoles pasado la red social volvió a estar ampliamente accesible en Brasil gracias a una maniobra técnica que le permitió eludir el bloqueo.
Al día siguiente dejó de funcionar de nuevo, tras acatar una orden de la justicia.
X argumentó que ese restablecimiento temporal fue la consecuencia "involuntaria" de un cambio de servidor, pero De Moraes consideró que había una intencionalidad "maliciosa, ilícita y persistente de la plataforma X" de saltarse a la justicia.
Consultada, la representación de X en Brasil, la firma de abogados Pinheiro Neto, señaló que no haría comentarios sobre los nuevos documentos presentados.
Con información de AFP