El diputado Álvaro Perrone permaneció en silencio durante toda la jornada y anunció en la madrugada su posición
Después de más de 15 horas de discusión, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Rendición de Cuentas correspondiente al 2024, el último año de gestión de la administración de Luis Lacalle Pou.
La iniciativa, que ingresará ya este miércoles al Senado, fue aprobada por 96 de 99 votos. El Frente Amplio, el Partido Nacional, el Partido Colorado, el Partido Independiente y Cabildo Abierto votaron el proyecto. Identidad Soberana no lo votó y Pablo Perna (Partido Colorado) tampoco.
Blancos, colorados e independientes no votaron algunos artículos que el MEF incluyó en el proyecto. Estos artículos refieren a autorizaciones al MSP para pagar medicamentos de alto precio tras juicios, un incremento de recursos para ASSE de US$ 62 millones, los US$ 144 millones para pagar el acuerdo con los privados por el Ferrocarril Central y un pedido para elevar el tope de la deuda (de US$ 2.300 millones a US$ 3.450 millones).
Pese a esto, los artículos fueron aprobados porque los dos diputados de Cabildo Abierto los votaron.
Tras permanecer toda la jornada en silencio, ya entrada la madrugada, el legislador Álvaro Perrone terminó con la incertidumbre y anunció en sala que darían sus votos con lo que el Frente Amplio cosechó la mayoría de 50 votos que necesitaba.
Perrone dijo que recibió "presiones" en llamadas por teléfono durante todo el día e incluso "amenazas" por Twitter con mensajes que preguntaban cuáles eran su auto y el de Silvana Pérez Bonavita, la otra legisladora (aunque no estaba presente y su lugar era ocupado por Gastón Roel Bottari.
"Todos hablamos del diálogo y construir mayorías. Estamos muy tranquilos de lo que vamos a votar hoy y las explicaciones mañana las tienen que dar otros", señaló al justificar su voto.
También se aprobó un artículo sustitutivo sobre la extensión de un fideicomiso de vivienda. En este caso fue votado por los 99 legisladores.
Tal como había ocurrido en comisión, oficialismo y oposición cruzaron dardos durante toda la jornada acerca de la "herencia" recibida.
Mientras el FA cuestionó la situación fiscal, las deudas sin registrar y el modelo económico, blancos y colorados defendieron lo actuado señalando que dejaron un "mejor país" que el que recibieron en 2020 pese a que enfrentaron una pandemia, guerras y una sequía.