La mujer trans que fue rescatada del municipio de Planura (Brasil) tras ser sometida a condiciones de esclavitud dio su versión de los hechos. Luciana Pereira contó, en diálogo con Telenoche (Canal 4), que fue contactada por Facebook por una pareja que le ofreció trabajar en la casa de ellos.
Además de que la pareja nunca cumplió con el pago que le había prometido, Pereira relató que había un hombre que también trabajaba en la casa y sufría situaciones de violencia.
“Hasta que ese compañero se ahorca dentro de la propia casa, escondido en el garage. Yo entro en desespero y quiero agarrar mi teléfono para llamar a la Policía o a la ambulancia”, relató la mujer y agregó que en ese momento la amenazaron con el fin de que no se contactara con alguien.
Pereira sufrió dos ACV producto del estrés y las amenazas, pero pudo escaparse cuando los dueños de la casa se fueron de viaje. Así fue que llamó a sus contactos en Uruguay y logró hacer que la Policía Federal de Brasil fuera hasta la casa, donde encontraron también a una niña de 12 años en condiciones similares.
Los acusados están detenidos y a disposición de la Justicia, según informaron medios locales.
La mujer fue encontrada en una serie de operativos de la Policía brasileña, junto a un hombre en una cárcel privada. En primera instancia se creía que el hombre también era uruguayo.
La Policía Federal de Brasil capturó a tres empresarios que mantuvieron a estas personas en una situación similar a la "esclavitud" durante años, incluso obligaron a tatuarse sus iniciales.
Cuando se conoció la noticia, la mujer trans trabajó como doméstica y relató que vivió "en un entorno opresivo, sin un salario adecuado y bajo constante intimidación". Durante su tiempo trabajando en Brasil "sufrió un derrame cerebral", que desde el Ministerio de Trabajo brasileño entienden que posiblemente se debió al "estrés y la violencia" que vivió.