¿A quién le importa que un banco de plaza se niegue a siquiera considerar dar un préstamo para comprar una vivienda porque uno vive en el barrio Belvedere?
No importa que el solicitante sea un excelente pagador, que nunca en 15 años se haya atrasado en una sola cuota o pago del alquiler. Este tipo de representantes del sistema financiero justifican aquella pregunta retórica que hacía Bertolt Brecht: “¿Qué es peor, robar un banco o fundarlo?”
Rodolfo Schultze
C.I. 1.246.774-7