Bicicletas o motos eléctricas. Cada vez hay más rodando por las calles y Uruguay lentamente comienza a acompañar una tendencia mundial. La movilidad eléctrica, más allá de contribuir con el medio ambiente al evitar el uso de combustibles derivados del petróleo y la emanación de gases, gana terreno en una ciudad donde cada vez más falta espacio. La oferta es variada y aunque el mercado empieza a desarrollarse los vendedores y defensores de estos vehículos les auguran un buen futuro.