¿Cómo son los adolescentes en las redes sociales?

El doctor Liam Beriman, parte del estudio, sostiene que "las preocupaciones sobre la seguridad crean una atmósfera de intensa ansiedad para los adolescentes, incluso aunque no hayan experimentado directamente ningún problema". Asimismo, cuenta que con los jóvenes que hablaron mostraron responsabilidad y por momentos dijeron estar preocupados por ser etiquetados como víctimas, según La Vanguardia.

Para la realización de la investigación, se entrevistó a chicos y chicas de entre 10 y 15 años, con el fin de conocer su comportamiento en las redes sociales, sus niveles de actividad y visibilidad online.

A su vez, para el proyecto se categorizó a los adolescentes en cuatro tipos: el friki, la celebridad, el mirón y la víctima.

Friki o Geek: de forma anónima, suele compartir y promocionar sus creaciones, como videos musicales, textos y juegos. Es común que los padres crean que tiene un problema de adicción con la tecnología.

Celebridad o Internet Celebrity: siempre utiliza las últimas tendencias y "valora cada vez más su propia visibilidad a través de las redes sociales", según los investigadores.

Mirón o Lurker: no acostumbra a centrarse en los dramas humanos de las redes, sino a hacer actividades grupales online. Estos son menos que el resto. Para los expertos, "al ganar audiencia, los jóvenes son conscientes de que pueden captar publicidad y patrocinio corporativo. Su sueño es hacerse virales".

Víctima o Victim: "En un mundo dominado por la alta visibilidad personal, estas personas se enfrentan a la exposición y la vergüenza cuando, tras crear un contenido personal pierden el control de ese material privado, que se comparte sin su consentimiento", dicen los investigadores.

Es decir, esto sucede cuando son etiquetados en fotografías no deseadas o las actividades de los demás lo pueden llevar a la frustración. También están los casos extremos como frape -Facebook Rape-: "La identidad online de una persona es secuestrada sin su permiso, o el sexting, el intercambio de vídeos o imágenes íntimas".

Beriman, junto a la profesora Rachel Thomson, determinaron que a pesar del perfil de víctima, los adolescentes mostraron ser cada vez más conscientes a la hora de mantener su privacidad.

"Aunque ha habido mucha literatura negativa sobre esta cuestión, nuestros hallazgos nos dan esperanzas de que los jóvenes son usuarios responsables que realizan considerables esfuerzos para protegerse de los peligros", sostienen.