La basura electrónica que los ciudadanos japoneses juntaron de sus viejos celulares y computadoras serán el material para fabricar las medallas de metal que se entregarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.
La recolección de dispositivos electrónicos desechados y obsoletos como teléfonos inteligentes, cámaras digitales, juegos portátiles y computadoras portátiles comenzó en Japón en abril de 2017. Según la organización de los Juegos, además de los ciudadanos, "aproximadamente 2.400 tiendas y 1.594 autoridades municipales en todo Japón colaboraron" donando los dispositivos.
La embajada de Francia en Japón participó entregando a la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, 311 cartas electrónicas de teléfonos públicos parisinos fuera de uso.
De la basura electrónica se obtuvieron 2.700 kilos de bronce, 28.4 kilos de oro y 3500 kilos de plata de más de 47.488 toneladas de dispositivos que serán utilizados para fabricar las medallas de los Juegos.
La organización va a finalizar la campaña en marzo porque estima que para ese mes tendrán suficiente material para confeccionar la totalidad de las medallas.
"El proyecto ha ofrecido al público la oportunidad de desempeñar un papel importante en los preparativos de los Juegos, al mismo tiempo que llama la atención sobre la importancia de la sostenibilidad bajo el lema de Tokio 2020: Sé mejor, juntos, para el planeta y la gente", dice el comunicado de la organización.
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