“La pompa” y “ los finolis”

La sencillez también puede salir de lo habitual

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11 de octubre de 2019 a las 05:04

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Siguiendo el hilo de la anterior nota, deseo volver a un tema que hace a nuestra manera de ser, a la educación, al comportamiento en la vida cotidiana. Por eso, de intento he escrito en el título “la pompa”. De todas maneras aclaro que es solamente un inicio.

En lo de todos los días nos encontramos, guste o no, con situaciones y momentos en los cuales como Alarcón en su “Sombrero de tres picos”, con situaciones “de pompa”. Mujeres y hombres cada día inmersos en nuestras vidas, sabemos movernos y actuar en cada momento. Hace muchos años, nuestros antepasados pasaban con elegancia de lo cotidiano a situaciones que requerían un tratamiento especial.  

Nada ha cambiado aunque a lo mejor no podamos recibir a nuestros amigos en nuestros hogares por motivos diversos. Hay soluciones sencillas al alcance de todas las fortunas y la relación entre “invitados” y “dueños de casa” será objeto de cuidado. Los amigos  serán siempre “de pompa” y les daremos las atenciones y un trato delicado. “De pompa” no significa que tiremos la casa por la ventana. Con prudencia en el hogar o fuera, nos volcaremos para dar afecto a nuestros invitados. El “finolis” en el título de esta nota habrá sorprendido. Es algo propio de nuestro lenguaje. Dado que mencioné a Alarcón, él  nos dice que “finolis” es una persona de una cortesía y delicadeza exageradas.

Hace unos días encontré en internet una nota de un diario argentino. Allí y como ilustración, aparecían tres personas en un restorán. Una pareja estaba sentada  junto a  la mesa y a un lado una camarera mantenía una conversación. El hombre había apoyado el codo izquierdo sobre la mesa y con la derecha sostenía fuertemente una copa. Es verdad que los tiempos han cambiado pero... lo de los “codos” viene de lejos. Finolis, recios, sencillos y atildados caballeros no olvidan lo aprendido.

Esta mañana no deseo hacer de “maestro ciruela” y muchos menos en una nota periodística. Por eso formulo una muy cordial invitación para ver dos videos míos. Están en YouTube:

Los grabé con fines didácticos y explico el comportamiento en la mesa cotidiana y en la mesa de fiesta.

En España utilizan con sabiduría de siglos un dicho: “ancha es Castilla”. Así dejan que la libertad personal se encargue de optar. Los videos no son dogmáticos y pueden colaborar en la formación personal. Podrán apreciar que la sencillez deja paso a formas de comportamiento que salen de lo habitual, de lo de todos los días.

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